Los movimientos de Mauricio Macri en la ya declarada disputa electoral ponen en relieve parte de su estrategia para llegar a octubre: el Presidente recorre los distritos menos desafiantes, donde se muestra con sus laderos con mejor imagen y, al menos por ahora, le habla al núcleo duro y a aquellos con cierto grado de desencanto.
El líder del PRO priorizó sus apariciones públicas con la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Ellos gozan de una muy buena posición en las encuestas que, en algunos casos, supera a la del propio Macri.
En los últimos 20 días, se mostró cuatro veces con Vidal, y dos con Rodríguez Larreta. Capitalizar la buena imagen de la bonaerense parece no ser una opción en esta carrera electoral, porque su nombre fue el elegido por los sectores empresariales de mayor peso para reemplazar al Presidente en la búsqueda de la reelección.
Descartó “Plan V”
Macri descartó la posibilidad del "Plan V". Incluso después de conocerse que el kirchnerismo competirá con la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner. Pero con la economía en recesión, alta inflación y pérdida de empleos, el escenario para tomar decisiones estará abierto hasta el 22 de junio, cuando vence el plazo para presentar las listas.
El Presidente entendió que Vidal es clave para el frente de batalla pero estando en el lugar que ocupa actualmente: en la Casa Rosada explican que si Vidal sale de Buenos Aires, no hay allí otro candidato fuerte. Y si se pierde el principal distrito electoral, la elección toda estará comprometida.
La agenda oficial de las actividades de Macri solamente incluyó visitas a dos provincias aliadas, más allá de lo que hizo en el territorio bonaerense y en la Capital Federal. Fueron Corrientes y Neuquén: en ambas perdió contra Daniel Scioli en 2015 pero ganó por amplia ventaja en 2017.
En sus recientes manifestaciones públicas, el Presidente dejó en claro que su apuesta para estas elecciones es confirmar que el camino encarado por su administración es el correcto y alimentar la esperanza en los frutos futuros. Es un mensaje para aquellos que aún aceptan los sacrificios.
"No es la mirada puesta en el futuro, porque eso nos remite un poco a lo que venía sucediendo antes. Creo que hay un tono medio sacrificial en esta instancia. No creo que esté ofreciendo demasiada visión de futuro, porque no hay plazos. Es una suerte de futuro indeterminado, en todo caso", evaluó el analista político Julio Burdman, ante la consulta de este medio.
Además, Macri recurrió nuevamente al contraste con los gobiernos kirchneristas. "Por ese camino en poco tiempo íbamos al colapso que vemos hoy en nuestros hermanos venezolanos", dijo al visitar el yacimiento Vaca Muerta, una de las apuestas para apuntalar la economía de cara al futuro. En tal sentido, el Jefe de Estado aseguró que este "es un año bisagra" porque, explicó, "se define si tenemos 25 años de crecimiento o nos sumimos en la oscuridad y la confrontación".
Para Burdman, esa diferenciación con el resto de las alternativas electorales será "dominante". "Es el temor a los otros. Votarme a mí como una alternativa menos mala a la que tengo enfrente", resumió.
Incluso, el analista puntualizó que "el principal problema" para Cambiemos "es el Peronismo Federal" y no Cristina Fernández.