El arte siempre ha estado en el comienzo de nuestra existencia. Nació como una actividad inherente al ser humano y con el tiempo aparecieron los maestros, los profesores de arte, los orientadores… ¿Por qué será importante estimular a los más niños a través del arte?
En charla con Cultura, Claudio Escobar, Pedro Contreras y Mariano Mercado nos cuentan detalles acerca de su actividad como profesores de plástica, teatro y danza -respectivamente-.
Los tres coinciden en señalar que el arte les ayuda a los chicos a -por ejemplo- explorar su capacidad creativa, forjar su propia identidad y disfrutar del tiempo haciendo navegar su mente.
Cada uno de estos “orientadores” les ofrece a los pequeños las herramientas suficientes para quien quiera expresarse pueda hacerlo. Porque en definitiva esa es la tarea de un maestro, brindar herramientas.
No se sabe cuántos de estos niños serán artistas en el futuro -vaya uno a saber dónde está la verdadera pasión o habilidad de cada uno de ellos-, pero sí se pueden brindar herramientas para explorar un mundo de imaginación y juego.
Más allá de eso, lo importante es que estos niños ya están siendo estimulados y demuestran interés y curiosidad por la expresión diferenciándose de muchos otros que no han tenido la oportunidad de explorar el terreno de las bellas artes, vinculadas íntimamente a los sentidos.
En una sociedad donde el dinero es sinónimo de status social, ¿qué lugar queda para la imaginación? En este mundo contemporáneo parece difícil elaborar espacios para poder crear.
La frágil idea de éxito está ligada al dinero y los adultos se preocupan por sus números, hacen cuentas, suman y restan… ¿Para qué sirve el arte, entonces?
El trabajo de estos maestros mendocinos radica en sensibilizar y estimular nada más y nada menos que la imaginación de sus alumnos. Algo que los acompañará por siempre y marcará la diferencia en una sociedad cada día más materialista.