Peritos de la Policía Federal analizaron esta tarde la información de seis teléfonos Iphone, dos Huawei, un Motorola y un Samsung que pertenecen a los imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa (19) en Villa Gesell, y los peritajes podrían extenderse hasta el jueves, según informaron hoy fuentes judiciales.
El análisis de los equipos, a cargo de la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la PFA, con sede en la ciudad de Mar del Plata, fue ordenado por la fiscal del caso, Verónica Zamboni, y busca aportar información "clave" en el marco de la investigación por el homicidio de Báez Sosa, ocurrido el sábado 18 último frente al boliche "Le Brique", de Villa Gesell.
Fuentes de la causa informaron que los equipos más difíciles de desbloquear para acceder a la información, por "el grado de encriptación" que poseen, son los seis equipos de la marca Iphone.
Entre esos dispositivos se encuentra el Iphone 3 negro que pertenece a Máximo Thomsen (20), uno de los acusados de ser coautor del homicidio, y quien decidió no entregar la clave de acceso, al igual que los otros nueve rugbiers.
Los otros cinco celulares Iphone pertenecen a Lucas (18) y Luciano Pertossi (18), Matías Benicelli (20), Alejo Milanesi (20) y Juan Pedro Guarino (19), cuyo equipo "7 Plus", de color negro, tiene la pantalla astillada y una funda de los All Blacks.
Estos teléfonos son analizados con dispositivos de extracción de datos (Ufed), y el peritaje de cada uno de ellos demora una jornada, por lo que los investigadores estimaban que el trabajo podría extenderse hasta el jueves, ya que la PFA cuenta con tres de estos equipos.
Los peritajes incluyen también al Motorola G4 Plus de Enzo Comelli (19), quien fue señalado por testigos como uno de los que golpeó a Fernando, un Huawei perteneciente a Blas Cinalli (18), y el Huawei BLL23 gris con funda negra y pantalla astillada de Ciro Pertossi (19), el otro rugbier imputado como coautor del homicidio.
Es decir que sólo nueve equipos fueron secuestrados a los 10 rugbiers, según pudo saber, ya que no hay ninguno correspondiente a Ayrton Viollaz (20).
A su vez, los investigadores analizaban el contenido del Samsung S10 que le fue secuestrado al remero Pablo Ventura (21) cuando fue detenido en la Delegación Departamental de Investigaciones de Campana, y que fue desbloqueado con la clave que el propio imputado brindó a la fiscal del caso tras su liberación.