Socios de una ilusión. De un gran sueño. Los morochos tombinos quieren hacer historia y poner al equipo en lo más alto del fútbol argentino. Sí señores, pasen y conozcan a la dupla que hace temblar los arcos rivales: Jaime Ayoví y Santiago García.
Y es que llevan marcados 7 de las 13 conquistas del elenco. Tremendo.
El Morro ya venía haciendo de las suyas en el campeonato, con cinco goles en la misma cantidad de partidos jugados desde el arranque (ante Rosario Central ingresó en la segunda etapa), y sólo faltaba que el ecuatoriano apareciera con toda su jerarquía de delantero, esa que demostró en sus primeros pasos con el Expreso.
La Yoya venía muy torcido con el arco, pero ante Patronato se reencontró con la red y se sacó la mufa: “ No estaba nervioso, pero se me venía negando el gol. Por suerte pude romper con el maleficio”.
La buena sociedad de ataque tiene sus serios fundamentos, y es que no existe egoísmo entre ambos a la hora de saltar a la cancha. “La verdad es que nos sentimos muy bien jugando en ofensiva, nos vamos complementado a la perfección con el correr de los partidos”, agrega el uruguayo.
Es tanta la buena onda que existe entre Jaime y Santiago, que cuando Silvio Trucco pitó el penal contra el Patrón, los elegidos eran Pol Fernández y García, pero Ayoví se lo pidió y su “compadre” lo cedió para que terminara con la racha negra. Así lo confirmó el propio hombre de la Selección de Ecuador. “Tenía ganas de hacer un gol, y le pedí el penal al Morro. Como buen compañero que es no tuvo inconvenientes, eso marca lo bien que nos llevamos dentro y fuera de la cancha”.
A la hora del juego, se buscan permanentemente y con el tiempo han ido entendiendo cómo se mueve cada uno cerca del área. Si alguien podía pensar que se podían superponer en ofensiva, está claro que no es así y se complementan a la perfección.
Acá el mérito también le cabe a Sebastián Méndez, quien se la jugó, pese a su idea inicial, y modificó el esquema táctico para que sean los delanteros titulares del elenco. Una muestra fueron los juegos ante Independiente y River Plate, cuando el Morro asistió a Jaime y lo dejó cara a cara con Rodríguez y Barovero, pero este no pudo resolver.
El Expreso arrasa con lo que se pongan enfrente, sustentado en buen fútbol, temple y personalidad ganadora. Por eso está segundo en la Zona 1 y se esperanza con dar pelea y clasificarse a la Copa Libertadores.
Y también se alimenta con los dos tanques que manejan la misma lengua dentro de la cancha: el idioma del gol.