Decenas de fanáticos de la legendaria banda británica roquera The Rolling Stones los recibieron hoy en Buenos Aires en las puertas de sus hoteles, donde los agasajaron con pastel de papa, flores amarillas y bebidas sin azúcar.
Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts arribaron en un vuelo privado desde Santiago de Chile, donde el recital fue un éxito de público, como parte de una gira que también los llevará a Brasil, México, Colombia, Perú y Uruguay.
La banda dará tres conciertos en el estadio Único de la ciudad de La Plata. El primero será el domingo.
Esta es la cuarta visita del grupo, considerado uno de los más infuyentes y exitosos de la historia del rock. En otras ocasiones lograron, en total, llenar 12 veces el estadio Monumental de River Plate.
La veterana agrupación que lidera Jagger encendió en Chile la llama de su tour latinoamericano 'Olé', con unos 55.000 fanáticos que rockearon a ritmo frenético.
Tras su arribo a Buenos Aires, se separaron para ocupar habitaciones en los tres hoteles más lujosos de la capital argentina.
Según fuentes de la producción, Jagger pidió ocupar un cuarto especial de 10 metros de largo, con arreglos de flores amarillas.
Watts solicitó que le prepararan vinos italianos y Richards su tradicional pastel de papas (shepherd's pie) con arvejas y zanahorias, que consume casi como una 'cábala' el día de los conciertos. En las habitaciones solo podrá haber bebidas 'light'.
Los músicos llegaron en un avión privado, en tanto que el equipo técnico arribó en un charter especial y ambos aviones descendieron en la pista de vuelos privados del Aeropuerto internacional de Ezeiza.
Los Stones, que se presentaran los días 7, 10 y 13 de febrero en La Plata, tomaron una colectora de la Autopista Ezeiza-Cañuelas, que pasa por la puerta del Polideportivo de River Plate, por Barrio Uno y el Instituto Nacional del Agua, escoltados por el grupo Halcón de la Policía Bonaerense, patrulleros federales y vehículos de seguridad privada.
Poco después de su arribo, los músicos abordaron una serie de combis polarizadas, que se usan habitualmente para las visitas de grandes bandas extrajeras, y rápidamente se dirigieron a la Autopista Ricchieri para dirigirse a la Capital Federal donde se repartirán entre tres hoteles.
Mick Jagger es esperado en la mansión Palacio Duhau del Hotel Hyatt, sobre la avenida Alvear en el exclusivo barrio de Recoleta, el resto de los músicos acompañantes y el equipo técnico irá al Hotel Four Seasons, sobre la avenida 9 de Julio, mientras que Ron Wood y posiblemente Keith Richards se alojaran en el Faena del barrio de Puerto Madero.
En los escenarios Jagger, Richards, Wood y el baterista Charlie Watts serán acompañados en el bajo por Darryl Jones, Chuck Leavell y Matt Clifford en teclados, mientras que en los coros continua Bernard Fowler junto a la morena Sasha Allen, sumados a los bronces de Tim Ries y Karl Denson.
Tras el arribo de los aviones que los trajeron desde Santiago de Chile, a la zona de la pista para vuelos privados se acercaron unos pocos fans, una cincuentona muy rockera, una chica de Cañuelas, que no consiguió entradas para los tres shows, y un par de fans de los barrios más rockeros de La Matanza.
El grueso de los fanáticos permaneció en el espigón de arribos internacionales, por lo que se perdió la salida de los músicos, ya que por esas puerta solo salio el equipo técnico.
En tanto, en La Plata hace una semana que el 95 por ciento de las plazas hoteleras están reservadas para las fechas de presentación de la banda. Según un relevamiento del Ente Municipal de Turismo, que prevé que los pocos espacios de alojamiento que quedan disponibles se ocuparán en los próximos días y prevé lanzar esta semana una aplicación móvil para facilitarle a los concurrentes su estadía en la ciudad.
Es que los fans de los Rolling Stones decidieron pasar las noches de los shows en un hotel de La Plata, para no tener que soportar un largo y lento regreso a Capital Federal, por una autopista hiper-congestionada, y además de las rutas que conducen a otros centros urbanos. En lo que respecta al tránsito que se producirá en esos días, se calcula que unos 15 mil vehículos se sumarán al parque natural de La Plata durante cada una de las fechas de los recitales, lo que podría generar un gran congestionamiento en los accesos en las horas previas y posteriores a las presentaciones; particularmente en la del miércoles, que es día laboral.
Ante semejante cantidad de vehículos de todo porte que circularán por la ciudad se prevé ya un importante operativo de tránsito y seguridad. Si bien la Municipalidad de La Plata no ha definido aún los alcances que tendrá el mismo (se espera que lo haga en las próximas horas, tras una reunión entre funcionarios y organizadores del show), los antecedentes más cercanos permiten especular que se requerirán no menos de 200 inspectores de Control Urbano y auxiliares de tránsito y 440 agentes de policía.
Para tener una idea de la expectativa que se ha generado en torno a la visita de la mítica banda británica, basta señalar que las cerca de 120 mil entradas que fueron puestas a la venta en noviembre pasado por Internet se agotaron en apenas 16 horas. Y lo mismo había sucedido una semana antes con la preventa de 40 mil tickets ofrecidos en forma exclusiva a los clientes de un banco local.
El valor de las mismas estuvo por encima de los de cualquier otro recital. Según la ubicación, su precio iba desde los 1.250 pesos por la cabecera con acceso al campo o 2.200 pesos por las plateas traseras hasta los 2.600 pesos por las plateas comunes y 3.000 pesos por las preferenciales; a lo que había que sumarle un costo extra de entre 200 y 400 pesos por los gastos cobrados por Ticketek.
Se calcula que se recaudarán poco más de 403 millones de pesos en los tres recitales, una suma que no sorprende dada las cifras que recaudan los Rolling Stones en cada gira. La Municipalidad de La Plata montará un operativo especial de control y seguridad en las inmediaciones del Estadio Único y en los accesos a la ciudad, con motivo de las tres presentaciones que los Rolling ofrecerán el 7, 10 y 13 de febrero.