La pelea de los Rodríguez Saá por la herencia del poder en San Luis

Alberto y Adolfo quieren ir por la gobernación, pero también "Albertito" (hijo del gobernador), la pareja del senador y Claudio Poggi.

La pelea de los Rodríguez Saá por la herencia del poder en San Luis
La pelea de los Rodríguez Saá por la herencia del poder en San Luis

Tras su reciente cruce por el debate del Presupuesto 2019, Alberto y Adolfo Rodríguez Saá ya pulsean por la herencia en San Luis y cómo armarán las listas de la boleta con la que competirán en las elecciones de 2019. Mientras el gobernador puntano prepara a su hijo "Albertito" como sucesor, Adolfo eligió como potencial continuadora a su pareja.

"Muchachos, el gran triunfo lo van a tener con el Adolfo". En tercera persona, Adolfo Rodríguez Saá prometió su victoria y dio por hecho que sería más holgada que si el candidato fuese Alberto, su hermano cuatro años menor, actual gobernador de San Luis.

Durante una reunión con dirigentes del Partido Justicialista puntano, donde denunció que funcionarios de su hermano habían "operado" en la prensa una teoría política en su contra, según la cual Alberto analizaba anticipar la elección de gobernador y ser él mismo el candidato.

Según Adolfo esto rompe el acuerdo fraternal para que el ex presidente vuelva en 2019 a pelear la gobernación que ya ocupó entre 1983 y 2001. El compromiso fue tal que Alberto fue electo senador suplente en 2017, en la boleta que encabezó su hermano.

En otras palabras, si Adolfo asume como gobernador, Alberto que está en la pelea por la presidencia, tiene garantizada una banca en el Senado hasta 2023. Sin embargo, hace 15 días se vieron cara a cara, discutieron dos horas y no hubo acuerdo, indicó Clarín.

Un diálogo, que en San Luis circula como verídico, explicita la tensión entre los hermanos Rodríguez Saá. El textual fue difundido por el diario porteño:

Alberto: "Yo tengo derecho a la reelección".

Adolfo: "Bueno: yo soy candidato igual, poné las reglas y vamos a la cancha".

En el último año y medio, los chispazos entre los hermanos puntanos se hicieron cada vez más frecuentes como si fuera una simulación de "Titanes en el ring". Si bien evitan criticarse, la "guerra" va en aumento.

No faltan aquellos que especulan que la pelea es una especie de previa de una reforma electoral para instaurar la ley de Lemas. De esta forma, en 2019, se podrá jugar con dos ofertas y tratar de "quedarse con todo".

La decisión de los diputados de San Luis de dar quórum para que se empiece a tratar el Presupuesto 2019, por pedido de Adolfo y contra la voluntad de Alberto, aparece como un nuevo episodio y, otra vez, la política discute si se trata de una puesta en escena o si los Rodríguez Saá están enfrentados de verdad.

Alberto publicó un video despegándose de esa actitud y cuestionando el proyecto oficial. Según lo publicado por Clarín, el miércoles pasado trascendió un audio de WhatsApp donde una persona que dice ser "El Adolfo" le cuenta a un intendente que acordó 386 millones de pesos de Nación para los municipios, lo que da a entender que fue el pacto con la Casa Rosada para dar quórum.

El último enojo del ex presidente interino fue por la versión de adelantamiento electoral y plan de reelección de su hermano, táctica motorizada por el hijo del gobernador, secretario general de la Gobernación, "Albertito", señalado como el poder detrás del trono de su padre.

Hubo otra rabieta anterior: cuando en marzo pasado Alberto organizó el encuentro #Hay2019 en La Pedrera, que se convirtió en una cumbre peronista con fuerte tinte K, Adolfo pataleó y hasta salió en un video a decir que no asistiría.

La cuestión fue puntual. Los Rodríguez Saá estuvieron 10 años peleados con los Kirchner, batalla que derivó en un dato electoral: en el balotaje de 2015, Mauricio Macri sacó 64 % en San Luis, el tercer mejor resultado después de CABA y Córdoba.

Ahí aparece la incompatibilidad: Adolfo no quiere pegarse al kirchnerismo porque lo perjudica en San Luis mientras Alberto, ferviente crítico de Macri, confluye con los sectores K, porque su plan nacional necesita de ese espacio. En el terreno de juego también aparece la cuestión del futuro y las herencias.

Mientras el gobernador prepara a su hijo como sucesor futuro, Adolfo eligió como compañera y potencial continuadora a su pareja, Gisela Vartalitis, con quien se casó y tiene un hijo de 13 años, Francisco.

Esa pelea de herederos está, también, latente. "Albertito" está enfrentado con su tío y perdería poder si Adolfo es gobernador. El senador suele quejarse, además, de las críticas de los albertistas a su mujer Gisela.

En medio, aparece el ex gobernador y ex protegido de los Saá, Claudio Poggi, que compitió con la marca Cambiemos en 2017 y aunque ganó por amplia diferencia la PASO, perdió por varios puntos en la general.

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