Niños de toda España volvieron a salir hoy a las calles de decenas de ciudades para seguir las tradicionales cabalgatas de Reyes Magos, marcadas este año por la polémica en torno a una carroza reivindicativa de los derechos del colectivo LGTBI.
En una tarde de frío y lluvia que obligó a posponer algunos de los desfiles previstos, la cabalgata más popular y vistosa de España comenzó a recorrer el céntrico Paseo de la Castellana de Madrid con carrozas inspiradas en los grandes inventos de la humanidad.
Muchas miradas apuntaron sin embargo al defile en el barrio de Vallecas, en el sur de la capital, que incluyó una carroza de estética gay con una "drag queen" y una bailarina de cabaret, lo que generó fuertes críticas de sectores conservadores.
"Preparando el desfile de la cabalgata. ¿Vamos muy provocador@s?", escribió en Twitter la "drag queen" La Prohibida junto a una foto donde se ve a los integrantes de la carroza "trans" vestidos como muñecos de peluche.
La cabalgata vallecana desafió la lluvia y avanzó entre música, miles de niños que apenas se percataron del mensaje igualitario -algunos subidos a la carroza junto con las artistas- y decenas de bicicletas con globos como reclamo de medios de locomoción más verdes.
La normalidad contrastó con lo ocurrido los últimos días, cuando miembros de formaciones conservadoras como el Partido Popular (PP) del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, criticaron por la idea a la alcaldesa de Madrid, la izquierdista Manuela Carmena.
"La Cabalgata es el día más señalado para que los niños puedan salir y disfrutar, y por eso es el menos indicado para que Carmena y su equipo de Gobierno traten de frustrar ese sueño para introducir mensajes absolutamente ajenos a la Navidad", dijo José Luis Martínez Almeida, portavoz municipal del PP.
El colectivo Orgullo Vallekano, autor de la carroza con el lema "tod@s somos las reinas de nuestras vidas", llegó a recibir amenazas durante la semana. También se presentó un recurso para impedir que circulara en la cabalgata, pero el juez lo desestimó.
"Vallecas es un barrio muy plural y diverso y yo creo que se lo van a tomar muy bien", había adelantado una representante de la agrupación, que hoy publicó una foto de la carroza con la etiqueta #NoEraParaTanto.
La propia Carmena defendió hoy la iniciativa: "Se han dicho muchas exageraciones que indican que las personas que somos representantes políticos tenemos poco tacto, porque creo que es una iniciativa muy bonita para que en la cabalgata puedan participar las carrozas de todas aquellas personas que lo quieran", sostuvo.
La idea sumó también el apoyo de artistas como Alejandro Sanz, que hoy escribió en Twitter: "Pues yo me voy a Vallecas a ver la cabalgata. Viva la libertad y la tolerancia".
La cabalgata de Vallecas generó ya una sonada polémica en 2016, primer año de Gobierno de Carmena en Madrid, cuando optó por Reyes Magos representados por mujeres y con ropas inusuales. Sectores conservadores y católicos lo consideraron entonces un agravio.
Los mensajes ajenos a la celebración religiosa se colaron también en las cabalgatas de Cataluña.
Sectores independentistas pidieron a los vecinos de Manresa, cuya cabalgata transmitida por el canal autonómico TV3, que acudan al evento con ropa amarilla: el color con el que el soberanismo reclama la puesta en libertad de los detenidos por el desafío independentista en Cataluña.
Las cabalgatas de Reyes Magos son una arraigada tradición en España y reúnen cada año a miles de niños en las calles de ciudades de todo el país. El despliegue en ocasiones espectacular se convierte en un desfile de creatividad al que muchas familias acuden horas antes para obtener un buen sitio.