Los remiseros que prestan el servicio en el aeropuerto acordaron en una reunión con el secretario de Servicios Públicos, Sergio Marinelli, ayer a la mañana que trabajarán en el ala Este de la terminal de ómnibus durante los tres meses que esté cerrado el aeropuerto El Plumerillo.
Después de amenazas de manifestación por las calles de la Ciudad de Mendoza y escraches en Casa de Gobierno y la Legislatura, los trabajadores obtuvieron una respuesta oficial: un nuevo contrato que los pone en igualdad de condiciones con el resto de los taxis y remises.
“Hemos buscado una solución legal al conflicto. Se va a hacer un contrato con la empresa que los contrata para que queden habilitados”, aseguró Sergio Marinelli después de la reunión.
“Vamos a ponerlos en igualdad de condiciones con los taxis y remises del sector norte y habilitar un lugar en el ala Este de la terminal”, agregó el funcionario.
Los trabajadores exigían un subsidio de entre 10.000 y 15.000 pesos mensuales para mitigar las pérdidas y la autorización para trasladar a los pasajeros que requieran sus servicios.
Sin vuelos, sin trabajo
Ante el cierre de la aeroestación durante tres meses por remodelaciones, las autoridades dispusieron el traslado gratuito en colectivo de los pasajeros desde la terminal de ómnibus hacia los aeropuertos de San Rafael, San Luis y San Juan.
Los 86 remiseros que trabajan en El Plumerillo son monotributistas y dueños de sus vehículos. Hacen los viajes gracias a un contrato que tienen con una empresa que los habilita. Pero al cerrar el aeropuerto la licencia queda anulada y no pueden hacer traslados interurbanos.
“Lo que estamos pidiendo desde el Gobierno es que podamos trabajar”, explicó el vocero de los trabajadores Darío Aciar a medios locales.
“Tenemos que pagar AFIP e Ingresos Brutos todos los meses y ahí se nos van casi 2.500 pesos. A eso hay que sumarle que muchos estamos pagando una cuota del auto que compramos para poder trabajar acá”, explicó uno de los remiseros. Aclaró: “Hay 100 familias atrás de nosotros y si cierra el aeropuerto nos quedamos sin nada”.
