Los regantes que toman agua del canal Vista Flores están muy entusiasmados con el revestimiento del cauce, que les permitirá agilizar la distribución de este recurso vital y recuperar casi el 20 por ciento que hoy se pierde por filtraciones y evaporación.
Pero la obra los enorgullece por algo más: es la primera vez que ellos mismos gestionan y administran una mejora en la infraestructura de su red.
“Ha sido muy positivo, los costos de la obra se redujeron a la mitad y contratamos a gente de la zona para llevarla a cabo”, explicó Lisandro Bourguet, inspector del canal Vista Flores.
Su proximidad con el centro de tareas y el interés que tienen en que el trabajo se haga de manera efectiva fueron el mejor incentivo para que los regantes llevaran adelante continuas inspecciones y un seguimiento pormenorizado de las tareas.
El asignar la realización de estas obras de pequeña y mediana envergadura a los regantes es una modalidad que comenzó a implementar este año el Departamento General de Irrigación.
La intención es darle mayor protagonismo en el diseño y ejecución de estos proyectos a las inspecciones de cauces, que son las que conocen al dedillo la realidad y necesidades de cada territorio.
Irrigación encara los avances en infraestructura de dos maneras: a través de licitaciones públicas o por administración, por medio de las subdelegaciones e inspecciones de cauce.
Hoy los regantes del Valle de Uco están efectivizando tres proyectos de revestimiento: en el canal Manantiales, Vista Flores y la hijuela Don Bosco. En total, la inversión por este concepto ha sido de 1.091.765 de pesos.
En primera persona
Ellos son expertos en suelos, en respetar los tiempos de la planta y buscar maneras de optimizar la producción; pero hasta ahora no sabían un ápice de albañilería, balances contables y contrataciones.
Como novatos, bucearon por estos rubros para construir los 475 metros de revestimiento del canal, que sirve a unas 2.300 hectáreas. “En realidad, nos corajeamos y le agregamos los 25 metros que faltaban para llegar a los 500”, confió Bourguet.
Del desafío, no sólo salieron ilesos, sino devenidos en verdaderos especialistas de la construcción. Los obreros trabajan a buen ritmo en la zona de Los Torreones, el canal pasa justo por el límite entre Vista Flores de Campo Los Andes, en Tunuyán.
“Están haciendo el encofrado, que es una estructura de hierro, y luego pasan al llenado con hormigón”, explica el tomero José Carmona, conocido por todos como el ‘Choco’. También señaló que Irrigación les ha brindado apoyo en la “remoción del terreno y dirección técnica”.
“Es una experiencia nueva y nos ha dado buenos resultados. Sobre todo porque la obra nos costó la mitad y no podríamos encararla con fondos propios”, señaló uno de los regantes que tiene chacra, Ramón Guaquinchay.
El sistema es el siguiente: Irrigación les otorgó un subsidio de 380 mil pesos para ejecutar el trabajo y ellos comienzan a devolverlo dentro de un año en 36 cuotas consecutivas sin interés.
La importancia de revestir este cauce es crucial para los 170 regantes que se valen de él. “Ya no perderemos el 20 por ciento del agua por filtraciones o evaporaciones en donde antes se empantanaba. Además, agilizará la velocidad de distribución. Antes demoraba siete horas en llegar y ahora tardará cuatro”, señaló Bourguet.
El canal Vista Flores prácticamente lleva el agua de riego a todo este distrito valletano y alrededores. Nace en el dique Valle de Uco y luego se mete unos dos kilómetros hacia la cordillera. Sólo 5 por ciento de las tierras por las que pasa están sin cultivar. La mayoría tienen viñas, frutales y chacras.
Verano crítico
Impermeabilizar este cauce es parte de las acciones con las que los regantes buscan ahorrar agua y evitar cualquier tipo de pérdidas. En zonas que sufren la crisis hídrica como el Valle de Uco, también ejecutan otras medidas, como cortas de riego por 24 horas los fines de semana.
“Cuando pasan muchas horas sin que circule el agua, se arman bancos de barro. Aquí el agua no es clara como en el río Tunuyán Inferior, aquí llega con todo lo que arrastra el río”, explica Bourguet.
De allí que todos los lunes en la mañana, el maquinista deba limpiar el cauce. Estas tareas serán reducidas por el revestimiento.
“Hasta noviembre no vamos a tener buen nivel de agua. Es un año crítico, no hubo buenas nevadas. Hoy el caudal no llega a los 6 metros cúbicos y no esperamos que en verano pase los 8 metros”, explicó Omar Martínez, otro de los regantes, quien señaló que son muy pocos los productores locales que han podido implementar el riego presurizado.
Para mejorar aún más la eficiencia del riego, ahora los regantes vistaflorinos esperan que les aprueben una nueva obra en otro tramo del canal. Por lo pronto, el actual revestimiento estará listo en 20 días.
