Los regalos para el Día del Niño que fabrican internos del penal

Un centenar de personas privadas de su libertad construyen en madera miles de piezas que irán a parar a manos de chicos que no tendrán otro regalo el domingo.

Los regalos para el Día del Niño que fabrican internos del penal

“Tengo 5 hijos y hace un año que no los veo. Entonces, hacer juguetes para los niños es como el regalo que no les puedo hacer a ellos”.

Emocionado y tímido -pero sin perder la concentración, esa que lo ha llevado a tener dos títulos y a ser abanderado del CCT 660 (educación en contexto de encierro)-, Juan Carlos González (41) está en el proceso final de fabricación de uno de los tantos avioncitos de madera que se han creado en el taller de carpintería de la cárcel de Boulogne Sur Mer.

Él es uno de los 460 internos que trabajan en los talleres de ese complejo penitenciario y que con su destreza y experiencia harán feliz a un niño al que quizás nunca puedan tenerlo cara a cara. Como cada año, los internos del Servicio Penitenciario de Mendoza están confeccionando juguetes artesanales para entregar de forma gratuita a los niños de distintas entidades en su día.

“Da un valor agregado porque muestra que hay un sistema que nos reintegra a la sociedad, y la mayoría de la gente no sabe que existen estos talleres y hacemos estas cosas”, agrega el hombre, que lleva un año y medio en el taller de Carpintería y que sueña con recibirse de maestro carpintero y poder vivir de esta profesión una vez que recupere la libertad.

“Da mucha alegría saber que podemos aportar para que los chicos se entretengan. Todos hemos sido niños y sabemos lo felices que se ponen dibujando y coloreando”, se sincera a su turno Sergio Videla (33), quien está trabajando en el taller de Imprenta.

Mientras reflexiona, termina de encuadernar libros con motivos de Disney, Transformers, Dragon Ball y Los Simpsons; material que también llegará a otros niños anónimos en su día. “Además, uno aprende un oficio y se despeja de todo lo que es estar acá”, acota de inmediato Adrián (48), su compañero del taller.

Los artesanos son los mismos que se lucen con los artículos que están a la venta al público en el Servicio Penitenciario, y que además trabajan en convenios con otras empresas. Pero el Día del Niño, Navidad y los Reyes Magos son ocasiones especiales, ya que al valor de sus productos en sí le suman el emotivo de imaginar la sonrisa de aquellos pequeños que reciban como regalo sus creaciones.

“Todo el año vienen trabajando en estos juguetes. Cuando los entreguen, al día siguiente ya van a estar fabricando los del próximo Día del Niño”, resumió el encargado de la Unidad de Producción, Walter Tro, quien resaltó que la meta que se fijaron para el 2017 fue de 4.000 juguetes en todos los complejos (ya van por los 3.000).

Manos habilidosas

En el taller de carpintería, el efecto que producen el aserrín suspendido en el aire y el sol colándose por la ventana a contraluz, genera un ambiente muy difícil de vincular con el que cualquiera podría imaginar de una cárcel. La postal la completan los juegos de Ta Te Tí, los avioncitos, los trenes, los autitos y las mini camas para muñeca que ya están acomodadas en el mesón de los productos terminados, todos de madera.

En otros mesones descansan los círculos que pronto se convertirán en ruedas o las columnas que serán el cuerpo central de un futuro avión.

“Me parece muy bien que se hagan estas cosas, porque muchos chicos que no tienen nada verán su felicidad en estos juguetes. Y Dios se acuerda de todos”, sintetiza Héctor Moreno (46) cuando termina de utilizar la sierra. “Me siento bien y feliz de poder ayudar, todos tenemos errores y acá uno paga todo lo que hizo”, agrega antes de retomar su trabajo.

En los talleres de carpintería de los distintos complejos penitenciarios se desempeñan 96 personas y desde 2011 -cuando empezó este taller-, cada Día del Niño encaran el mismo proyecto solidario para colaborar con jardincitos, comedores, hospitales y barrios más vulnerables.

“Las madereras entregan los materiales como donación, lo mismo ocurre con la pintura”, acota Tro. “La idea es que los internos puedan trabajar en la perfección de un oficio, capacitarlos. Y se emocionan mucho cuando saben que ayudan -en muchos casos- a personas que son de los mismos barrios que ellos”, sigue.

Sólo en Boulogne Sur Mer ya han fabricado 1.200 juegues entre los productos de madera, pelotas de fútbol y libros para colorear. “Da todo un valor agregado que sean cosas para regalarles a los niños. Yo ya he aprendido a hacer un montón de muebles, y tengo todo un proyecto en mente para cuando salga”, explica a su turno Mauricio Agüero (35), también de Carpintería.

“Los proyectos sociales los atraen mucho. Hay un montón de cosas buenas que pasan acá y que no se saben”, sostiene uno de los docentes del CCT, Damián García, mientras escucha y observa a los trabajadores.

Además de los talleres de Carpintería e Imprenta, también hay un taller de Zapatería en Boulogne Sur Mer. Allí es donde están fabricando las pelotas de tela, gajo por gajo y con relleno incluido.

“Es una satisfacción muy linda la de poder ayudar. Quizás puede no parecer mucho, pero termina siendo un montón”, resume Daniel (41), quien hace 4 meses trabaja en el lugar. Además de las pelotas para esta ocasión, en el lugar se reparan los calzados de los casi 1.400 presos que están alojados en Boulogne Sur Mer, así como también del personal.

Mujeres confeccionaron uniformes de Transporte

Internas del penal de El Borbollón confeccionaron 300 uniformes para el personal de la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM). Se trata de camisas, pantalones, camperas y mamelucos que fueron entregados el miércoles al mediodía.

“Empieza a dar frutos esta normativa que nos autorizó la Legislatura para dar trabajo a los internos, de modo tal que no estén en ese estado de inactividad y a su vez bajamos costos en el Estado”, destacó el ministro de Seguridad, Giani Venier.

La ropa será destinada al personal administrativo, choferes, inspectores  y personal de talleres entre otros.

La mitad de los condenados trabaja

En el Servicio Penitenciario de Mendoza hay 4.700 internos distribuidos entre los distintos complejos. De ellos, 2.600 están penados y según destacó el director del Servicio Penitenciario de Mendoza, Eduardo Orellana, 1.392 están trabajando en algunos de los talleres o áreas de limpieza y mantenimiento.

“Estamos en 70% de avance de lo que establece la Ley que impulsó recientemente el Ejecutivo y que estipula 3 ejes fundamentales: capacitación, trabajo y estudios completos”, sintetizó el director del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana.

“Lo que se hace todos los años para el Día del Niño es una muestra de cómo se está trabajando. Ha ido aumentando la cantidad de empresas que quieren colaborar, y también ha ido evolucionando el trabajo de los internos y hasta la calidad de los juguetes”, destacó el funcionario.

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