Por Gastón Bustelo - gbustelo@losandes.com.ar
Ni en el peor de sus sueños la administración Pérez habría imaginado este final. Problemas para pagar los sueldos, reclamos y piquetes por todos lados y las comunas de Luján y Guaymallén descalabradas, configuran un escenario nunca visto y que sin dudas colocan a esta gestión en una situación que nunca se había dado antes.
Se sabe que la historia no tiene reservado un lugar cómodo a la gestión Pérez. Habrá que ver si Pérez, además de todo, deja el precedente que se puede entregar una provincia en este estado y no tener ningún tipo de consecuencias administrativas y/o legales.
Los desafíos son complicados para Cornejo, entre otras cosas, por el estado de las finanzas. Otra arista negativa de la mala gestión de Pérez es que deja el piso muy bajo: con bastante poco que haga Cornejo ya parecerá que Mendoza tiene gobernador.
Los funcionarios designados por Cornejo se han cuidado de hacer anuncios rimbombantes que luego no puedan cumplir. La misma Plataforma Electoral 2015 de Cambia Mendoza, es un documento de 59 páginas en donde hay diagnósticos y los ejes de acción señalados en muchos casos carecen de precisión en cuanto a la forma y el tiempo a implementarlos.
Algunas medidas se saben y se han ocupado de explicarlas los futuros ministros. Martín Kerchner, quien estará a cargo de Hacienda, conocedor de números debido a que ya pasó por un lugar similar en la comuna de Godoy Cruz y, salvando las diferencias, ahora deberá demostrar que puede conseguir dinero para Mendoza, gastar bien y eficientemente. Ya dijo que la prioridad la tendrá el pago de sueldos y aguinaldo.
También hay que saber que las boletas de impuestos inmobiliario y automotor llegarán con incrementos, o actualización por inflación, como les gusta decir a los funcionarios o empresarios cuando suben los precios. Y en lo inmediato, se mantendrá el esquema fiscal de Pérez, por lo tanto la fuerte presión tributaria seguirá.
Desarmar esa estructura para acomodarla a la economía, como indican en la plataforma de Cambiemos, no será lo primero que puedan hacer los nuevos funcionarios. El Estado hoy necesita dinero para funcionar así de mal como lo conocemos: en el Lagomaggiore no hay insumos para atender a los pacientes.
Enrique Vaquié, funcionario acostumbrado a las crisis debido a que estuvo a cargo de Hacienda en 2001, conducirá Economía, Infraestructura y Energía. Ministerios similares ocuparon dos ex gobernadores: Cobos y Pérez. Muchas decisiones complicadas tendrá Vaquié: desde la tarifa de la luz y el agua, hasta los problemas en la vitivinicultura, pasando por la obra pública.
Sin dudas la sorpresa fue la designación de Jaime Correas al frente de la DGE. Correas dirigió la revista Primera Fila, la que llegaba a los abonados de Supercanal en los '90 con contenidos locales.
Luego fue subdirector y director por más de una década de diario Uno, otro medio de Vila-Manzano. Ha publicado nueve libros y ha recibido premios como el Konex en 2007 y el Premio Literario de la Academia Argentina de Letras 2015 por su libro Cortázar en Mendoza. Un encuentro crucial. Ha dado clases, como dijo cuando lo entrevistaron en el programa Séptimo Día de Canal 7. “He dado clases para los que dicen que no; yo y mi esposa también, ella lleva más de 20 años en la docencia”.
¿La esposa de Correas ocupará también un puesto en la DGE? ¿Correas tiene algún antecedente en gestión de educación pública? Ninguno.
Lo concreto es que la educación de los mendocinos estará en manos de un escritor premiado, que ha dado clases algunos años y que ha gestionado para Vila y Manzano.
Que se entienda: precisar esos datos es parte de la tarea periodística; el que quiera simplificar la idea a una cuestión de medios se equivoca. Tampoco se pretende digitar funcionarios. A eso se dedican otros grupos económicos en nuestra provincia. Habrá que ver cómo le va y qué resultados obtiene.
El diagnóstico que traza Correas apelando a la exigencia y su propuesta de medir la calidad de la educación es cierto y, de tan obvio, hasta cae en un lugar común. En la plataforma de Cambiemos, en 2 carillas y media, se explica el diagnóstico y objetivos de gestión. Apelan a las herramientas digitales para mejorar la información entre la DGE y las escuelas y también para el acompañamiento de las trayectorias escolares.
¿Tendrán las computadoras conexiones a internet y celulares para que todos puedan hacerlo? Más allá de esto, la falta de exigencia y no medir la calidad educativa mediante un método creíble, son las fallas más graves que hoy tiene la educación en Mendoza.
El nuevo titular de la DGE deberá demostrar que puede llevar a cabo esos objetivos, que la escuela podrá preparar a determinados alumnos para el trabajo y a otros para la universidad pero, sobre todo, tendrá que dejar claro que no es un improvisado como Iris Lima (la tía Tita) y López Puelles, otro hombre de Vila-Manzano que pasó por la DGE y luego incendió Luján.
Por ahora todos dependen de Kerchner. Si no se logra conseguir financiamiento, sacar dinero al titular del Banco Nación, Carlos Melconián, y equilibrar las cuentas, cualquier cambio será difícil.
