Mendoza le sienta bien a la Selección argentina. Todos lo decían en la previa de la última fecha del Rugby Championship. Los Pumas querían sacarse la espina de no poder obtener un triunfo en las tres ediciones que lleva compitiendo en este torneo, el segundo más importante del mundo. Y fue victoria apretada, pero victoria al fin, con el 21 a 17 para el equipo de Daniel Hourcade.
En el amanecer del partido, Los Pumas se situaron en territorio wallabie e intentaron marcar sacando la pelota a las puntas. En esos minutos iniciales se vio lo mejor del mendocino Rodrigo Báez que fue a quien más buscaron cuando la pelota salió de alguna formación.
Quizás en el mejor momento de Argentina una equivocación en ataque terminó en el primer try del visitante.
El déficit argentino estuvo en la defensa donde erró algunos tackles y justamente Higginbotham aprovechó para romper dos formaciones y terminó apoyando la segunda conquista.
Los Wallabies eran mejores y lo reflejaban en el marcador. Pero Argentina fue puliendo sus falencias y se adueñó del protagonismo. Sánchez erró un penal que podría haber sido la apertura del marcador argentino.
Pero antes de irse al descanso, un buen movimiento de los backs terminó con el try de Senatore en la bandera. El sueño comenzaba a caminar en el Malvinas Argentinas. Sumado a ello, en el cierre, Nico Sánchez metió un penal para cerrar el parcial 14 a 8.
Así como cerró la etapa inicial, comenzó la segunda. Con Los Pumas en ataque y la primera infracción a favor Sánchez volvió a facturar.
Los australianos comenzaron a mostrarse nerviosos y abusaron de las infracciones que en algunos casos terminaron en amonestaciones. Foley marcó 3 puntos más con su pie, los últimos para la visita.
Sin desesperarse Los Pumas volvieron a trabajar en campo ajeno. Con un potente scrum se quedaron con pelotas propias y ajenas. Juan Imhoff volvió a coronar con un try una buena jugada de los backs y con la conversión de Sánchez, Argentina pasó por primera vez al frente en el marcador y empezó a abrazarse con el triunfo
Si la desesperación abundaba cuando se habían acercado Los Pumas, peor fue con el score adverso. Los Pumas, inteligentemente, controlaron el juego hasta el final y Sánchez obligó cuando quedaban pocos minutos con un penal a que los Wallabies deberían marcar un try para poder ganar el partido.
Nada de eso sucedió. Los Pumas ganaron su primer partido del Rugby Championship y el festejo fue en Mendoza, que le sienta muy bien, ya que todos sus puntos los sumó en el Malvinas (NdR: 16-16 con Sudáfrica en 2012).
Lo que viene. Ya no habrá más duelos contra las súper potencias, al menos en lo que queda del año. En noviembre, y para cerrar este 2014 previo al Mundial, esperarán Escocia, Italia y Francia, partidos que se desarrollarán en Europa.