El primer certamen olímpico de rugby seven se cerró con una sensación agridulce para Los Pumas, que habían llegado a Río con la ilusión de pelear por una medalla y debieron conformarse con un sexto puesto, tras caer en su último partido ante Nueva Zelanda (17-14), en el Estadio de Deodoro.
El equipo dirigido por Santiago Gómez Cora llegó a estar 17 puntos abajo en el marcador y remontó en la recta final, pero no pudo concretar la remontada, como había hecho más temprano ante Australia (a quien se impuso por 26-21, terminar con una desventaja de 21 puntos).
Argentina salió al ataque y en el arranque de la primera parte tuvo a Nueva Zelanda contra las cuerdas, pero no logró ingresar el In-goal, y los All Blacks, a 5 minutos, no perdonaron en la primera ocasión que dispusieron y Ioane anotó el primer try.
La segunda parte se puso más cuesta arriba para Los Pumas, pues se encontraron a un rival más ofensivo, que se instaló en campo rival y, con un par de fintas rápidas, anotó dos tries seguidos por medio de Mikkelson e Ioane.
Los Pumas redujeron distancias en una jugada mano a mano entre Juan Imhoff y el mendocino Axel Muller, que remató el primero y que coronó Matías Moroni. En el tiempo de descuento, Moroni anotó el segundo try argentino luego de un rastrón de Juan Pablo Estelles que permitió reducir distancias.