Con coraje, pero también con talento, Los Pumas vencieron hoy a Irlanda por 43-20 en el Millennium de Cardiff y avanzaron a las semifinales de la Copa del Mundo de rugby, en la que se medirán el domingo venidero con Australia, que dejó en el camino a Escocia.
El conjunto nacional arrancó jugando de forma brillante y en menos de 15 minutos ganaba por 17-0 ante la desazón de la gran mayoría de los 72 mil espectadores que estuvieron en el coloso galés. Ahí reaccionó Irlanda y se vino, a tal punto que al promediar el segundo tiempo, Argentina ganaba sólo por 3 puntos y, por momentos, se veía dominado por su adversario.
Pero, en ese momento, después de que Ian Madigan fallara un penal que pudo haber equilibrado las cosas, apareció en todo su esplendor el elenco albiceleste, que cuando tuvo que defender, resistió, y cuando tuvo que atacar, mostró el talento de sus tres cuartos y terminó liquidando el partido con sus hombres más ligeros.
Dos tries de Juan Imhoff y otros de Matías Moroni y Joaquín Tuculet, más 23 puntos que llegaron gracias al pie derecho de Nicolás Sánchez, le dieron este inolvidable triunfo al seleccionado argentino, que por segunda vez estará en una semifinal de un Mundial, como en Francia 2007.
Los primeros 15 minutos de Los Pumas fueron brillantes, los mejores del Mundial. El equipo fue para adelante con los forwards -tremendo Pablo Matera- y a los backs les llegaron pelotas de calidad para definir.
Fue así que a los 3 minutos, Joaquín Tuculet ganó una pelota arriba, Matera quebró un par de fases después y la pelota voló hacia la punta izquierda donde Matías Moroni llegó al ingoal.
Y a los 9, llegó el segundo try después de un kick de Santiago Cordero, que Juan Imhoff logró capturar casi en el final del ingoal irlandés para que el partido, tras la conversión de Nicolás Sánchez, quede 14-0.
Enseguida el apertura tucumano marcó un penal y estiró diferencias mientras los europeos no encontraban la pelota y además habían perdido por lesión a Tommy Bowe.
Pero, una infracción tonta de Ramiro Herrera dejó al equipo albiceleste con un jugador menos por diez minutos y en ese lapso, después de un intercambio de penales entre Ian Madigan y Sánchez, Irlanda volvió a meterse en partido con un try de Luke Fitzgerald.
El segundo tiempo peor no podía arrancar. Un error defensivo le permitió a Jordi Murphy llegar por al try e Irlanda se puso a tan sólo tres puntos. Un penal de Sánchez pareció tranquilizar las cosas, pero enseguida Madigan puso una vez más a su equipo ahí nomás. Dominaba Irlanda, que ganaba en la zona de contacto y conseguía buenas pelotas en las formaciones fijas.
Pero, llegó el minuto 19 y en el mismo Madigan desperdició un penal factible, que desmoralizó a su equipo y puso de nuevo en partido a Los Pumas.
Y cuando la desesperación se empezó a hacer carne en los jugadores irlandeses, apareció la magia de los backs. Tuculet apoyó e Imhoff desparramó rivales para sellar una victoria histórica.