¿Por qué una maquinita de afeitar para mujer cuesta más que una para hombre? Si se entiende que los productos son elaborados del mismo modo y que lo único que cambia es el color, sólo se puede deducir que la diferencia de precio se debe al género del consumidor. Esta variación se conoce como “impuesto rosa” y la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer ha lanzado una campaña en las redes sociales para denunciarlo.
Lucila Fernández Díaz, del área de Comunicación y Prensa de la FEIM, explicó que con una agencia de publicidad realizaron un relevamiento acotado en Buenos Aires y que la idea es extenderlo al resto del país. De ahí que decidieran invitar a que quienes quieran compartan en Facebook, Twitter o Instagram fotos para denunciar esta variedad en los precios con el hashtag #NOPINKTAX (no al impuesto rosa).
La diferencia es bien notoria en productos de higiene personal, estética o nutrición, aunque se observa en diversos ámbitos. En un recorrido que realizó Los Andes, se pudo comprobar que un desodorante roll on de la misma marca y tamaño vale $38 para hombre y $42 para mujer. Las máquinas de afeitar desechables, en un paquete por dos unidades, cuestan $63 para él y $67 para ella. Y la espuma para afeitar, también de la misma marca y envase de idéntica capacidad, se cobra $69,33 la masculina y $85,90 la femenina.
Lo curioso es que esta variación se extiende incluso a los elementos para chicos. Una colonia infantil de 80 mililitros para varón cuesta $99,80 y para nena, $117,70. FEIM encontró además que las mochilas para niño cuestan $549, mientras las de niña $679, e incluso que el mismo chupete de color celeste vale $219 y cuando es rosado $235.
Fernández Díaz detalló que un colectivo francés de mujeres, denominado Georgette Sand, generó (en 2014) un movimiento que logró documentar varios productos que mostraban esta “tasa rosa”. Luego de reunir miles de firmas, solicitaron al gobierno que regulara esta diferencia en los precios en función del género.
FEIM señala que en Argentina el ingreso salarial de las mujeres es 27% menor que el de los varones y la tasa de actividad de las mujeres, de 46,1%, es muy inferior a la de los hombres, que es de 69,6%. "A esta desigualdad hay que sumarle el impuesto rosa. En promedio, los productos para mujeres cuestan 7% más que los productos similares para los hombres", plantean.
La campaña tiene como objetivo visibilizar la problemática a partir de la denuncia de las diferencias de precios en las redes sociales. Sin embargo, no descartan que luego se reúnan avales para presentar un pedido a las autoridades para que surja una regulación.