El tránsito por la ruta 50 fue ayer el de todos los días: normal e intenso en San Martín, y nada, salvo tal vez un grupo de policías que controlaba el ingreso a la calle que lleva al terreno de Fecovita, hacia suponer que allí, a 200 metros de la ruta y pasadas las 5 de la tarde, estaba el presidente Mauricio Macri, encabezando un acto de entrega de tractores a productores y cooperativas.
Ese contexto llamó la atención de muchos: en plena campaña, el de ayer fue un acto sin militancia, ni cotillón ni colectivos alquilados y desbordados de gente: “La mayoría de los que estamos acá somos productores y muchos ni siquiera tenemos una simpatía política”, contó Rubén Suárez (72), propietario de una pequeña finca de cuatro hectáreas en San Martín.
En el acto de Fecovita no hubo más de 500 personas, incluidos funcionarios y productores asociados, y aunque inicialmente se dijo que Macri llegaría a San Martín cerca de las 14, la verdad es que arribó, en helicóptero y junto al gobernador Alfredo Cornejo, tres horas después. Fue una larga espera a la siesta, sin una sombra donde proteger la cabeza del sol y así, las gorras negras con el logo de la cooperativa y las botellas de agua repartidas al ingreso fueron un éxito y muy solicitadas.
“Apenas salió la oportunidad de comprar tractores a través de Fecovita nos anotamos, sencillamente porque es la única posibilidad que tenemos de adquirir uno cero kilómetro”, comentó Darío Maldonado, de la cooperativa Nueva California, que tiene más de cien socios y que compró 17 de los 102 tractores de la operatoria, que se pagan a cinco o siete años.
El acto se hizo en el predio donde Fecovita construye su planta de tetra, a espaldas de la bodega que la cooperativa adquirió en San Martín. La obra en marcha tendrá un costo final de 30 millones de dólares y está avanzada un 40%: “La idea es inaugurar a mediados de 2018, será la planta de tetra más moderna de América y acá se trasladará la de General Gutiérrez (Maipú), donde quedará la producción en botella de media y alta gama”, explicó Eduardo Sancho, presidente de Fecovita.
Felipe Bañuls es productor de Alto Salvador y coincide, con la mayoría de los consultados, en que hoy la situación para el productor es “mucho mejor” y agregó: “Hubo una cosecha escasa, lo que sacó vino del mercado pero también buenas decisiones del Gobierno. El blanco escurrido estaba hace dos años a $ 3 el litro y hoy está arriba de $ 7; lo mismo ocurre con un tinto que se pagaba $ 6 y hoy está a 15”.
Entre otros intendentes de la región estuvieron el de Junín, Mario Abed; la de Santa Rosa, Norma Trigo, y también el mandatario local, el peronista Jorge Giménez, que saludó al Presidente y al Gobernador apenas arribaron al lugar, aunque prefirió seguir el acto desde un segundo plano, casi entre el público.
“Giménez pidió once entradas para este acto, que repartió entre funcionarios de la comuna, pero la verdad no vinieron todos, hubo asistencia incompleta”, confió alguien cercano, y admitió: “No es fácil para nosotros un acto con Cornejo y Macri”.
Minutos antes de la llegada de Macri, un cuerpo anti bombas de la Policía Federal revisó instalaciones y también muchos bolsos grandes, para descartar cualquier sospecha. Afuera y atajados al ingreso, un pequeño grupo de familiares de Américo Honorato, vecino asesinado en 2016, se arrimó con la idea de pedirle justicia al Presidente.
Los tractores comprados rondan los 50.000 dólares, aunque la operación en gran número a través de Fecovita llevó el precio a unos 30.000 por unidad: “Para cualquier pequeño productor es una inversión inalcanzable. Yo, sin ir más lejos, tengo un tractor modelo 60 y con ése voy tirando. Pero para una cooperativa es una compra importante y sólo ofrecer su servicio entre los asociados es como la miel, atrae a más productores", opinó Walter Ledesma, de Lavalle.
La fábrica bajó el precio por la compra en conjunto
Fernán Zampiero es gerente de Industrias John Deere Argentina, la empresa que vendió el centenar de tractores a Fecovita: “Muy contentos por ser parte de esta operatoria en la que, según nos comentan, estamos reemplazando tractores que en muchos casos son de la década del ‘60”.
“Cada productor o cooperativa tuvo la posibilidad de elegir aquel tractor que se adapta mejor a su necesidad o su bolsillo”, explicó Zampiero, y destacó la lógica de las cooperativas, “que buscan a través de la compra en conjunto alcanzar un mejor precio y lo consiguen, ya que en este caso están comprando entre un 20 y un 30% más barato que si lo hicieran de manera individual”.
El gerente de John Deere agregó que “el desafío para ellos es darles el mantenimiento adecuado y por eso es que vamos a capacitarlos en el manejo y en saber cómo mantenerlos en las mejores condiciones”.
A partir de la visión que le da ser fabricantes de herramientas para el agro, Zampiero hizo un análisis de la realidad que hoy vive el campo: “Como todo en la Argentina, el agro está en un momento de reacomodamiento, luego de muchos años de políticas que no ayudaron al crecimiento de la producción. Y eso se ve en distintas áreas. Por ejemplo, hoy las decisiones de inversión se toman mirando al mediano y largo plazo, la compra de un tractor es ejemplo de ello, y no observando apenas lo que puede pasar en los próximos seis meses”.