A pesar de haber sido el equipo más veloz en la primera semana de test en el circuito de Montmeló, en Barcelona,, Mercedes tuvo problemas con el motor.
El problema fue un fallo eléctrico cuando estaba Bottas al volante que obligó al equipo a realizar un cambio de motor en el W11.
El equipo llevó a cabo una revisión completa de la unidad de potencia y no se encontró ningún problema de consideración. Por lo tanto, los de Milton Keynes volvieron a este impulsor original tras el chequeo rutinario.
Andy Cowell, jefe de motores de Mercedes, manifestó que el equipo está muy enfocado en mejorar todas las características de su motor para esta temporada 2020. Por eso, apaecieron algunos problemas de por medio.
"Hay mucho trabajo ahora mismo en Brixwoth, muchas mejoras que hacer en la unidad de potencia, en el ERS y en el motor de combustión interna. Hemos sufrido algunos problemas mientras intentamos poner todo en conjunto", cerró.