Los nuevos camaristas se mostraron felices no sólo por el voto favorable y unánime del Senado sino, también, por haber terminado el largo proceso.
"El 17 de agosto se cumplieron 5 años desde que rendimos el examen escrito" recordaron Castiñeira y Porras. Ambos, junto a Olga Pura Arrabal, fueron consultados por Los Andes.
Porras: "No es normal"
Para Alfredo Porras (68) el nombramiento es un “desafío llamativo”. Lo dice en el sentido de que “no es normal cubrir una Cámara a cuyos ex jueces condenaron por delitos de lesa humanidad” (Otilio Romano, Guillermo Petra, Rolando Carrizo y el fallecido esta semana, Luis Miret).
En esa línea recordó que él fue detenido la noche del 24 de marzo de 1976, en el inicio del último golpe militar.
-¿Qué espera encontrar?
-Hay una atraso muy grande en las causas (más de 3 mil). Normalizarla llevará tiempo.
-Eso se suma a que la Justicia es lenta...
-Eso no tiene que ver mucho con los jueces. Hay procedimientos del siglo pasado. La informática ha llegado a cuentagotas a la Justicia. Se han hecho cosas buenas en estos últimos dos años. Oralizar los procedimientos ayudará, pero se notará de a poco.
Porras integró el Gobierno de Rodolfo Gabrielli (1991-95), tras renunciar como juez de la Suprema Corte.
-¿Sigue en política?
-No participo en reuniones, aunque eso me dejó amistades con las que me sigo juntando pero no participo en militancia. La política ocupó una etapa, pero soy profesor universitario; soy hombre del Derecho.
Castiñeira quiere agilidad
Gustavo Castiñeira de Dios (60), ex subsecretario de Justicia de Julio Cobos, se mostró “motivado” con su designación. “Me duele cuando la Justicia no responde por falta de eficiencia. Pondré mi grano de arena para agilizarla”, confió.
-No estará solo...
-Creo en el trabajo en equipo. Hay que trabajar con humildad, saber escuchar, tratar de sumarse con compromiso…
-¿Cuánto influyó que Cornejo lo apoyara?
-A Alfredo lo conozco hace muchos años, pero no somos amigos, ni sé dónde vive. Sé que me apoyó. Hay un dejo de discrecionalidad pero hubo mucho esfuerzo mío, antecedentes, estudios.
-Dicen que también pensó en Ud. para la Suprema Corte local...
- Él sabe qué pienso y comulgamos. Pero el elegido era José Valerio. También soy amigo de Ernesto Sanz.
-También se reencontró con Cobos, ahora en el Senado...
-Sí. Yo principalmente trato de ser honesto.
Doble festejo de Arrabal
La titular del 2° Juzgado Federal festejó por partida doble. “Justo nació mi séptimo nieto”, celebró la única magistrada cuestionada.
-Fue la única en recibir impugnación. ¿Cómo lo toma?
-Estoy acostumbrada. Parodi siempre me impugna. Es el precio de mi función, que a veces no le gusta a todos.
-¿Tiene vínculos con el grupo Vila-Manzano?
-No tengo relación. Siempre he sido objetiva. Hay causas en las que he hecho lugar, cuando han tenido razón y otras en las que no, porque no han tenido razón. Trato de ser justa y de aplicar el derecho.