Los mismos sueños. Los mismos colores. Y ahora el mismo destino. De la bodega a Ezeiza, sin escalas, volando hacia una ilusión inmensa.
La emoción los abrazó a ambos, cuando frente a sus compañeros de la octava división del Tomba (dirigida por Ernesto Pedernera)se les informó que estaban citados a la Pre Selección Argentina Sub 15, comandada por Diego Placente.
Es la historia de Hernán Onetto y Nahuel Ulariaga, las dos joyas bodegueras que no salen de su asombro. Y es que ya mañana deberán viajar a Buenos Aires para comenzar los entrenamientos en el predio de Ezeiza. “La realidad es no lo esperaba. Desde el año pasado soñaba con poder formar parte de la Selección, era una de mis metas y hoy gracias a Dios ya se está acercando ese sueño tan lindo que todo jugador desea, que es estar ahí”, cuenta el delantero (Nahuel), protagonista de una novela particular, con sólo un año vistiendo la camiseta tombina.
Hernán, el pibe nacido en Guaymallén y que cursa en el Colegio María Auxiliadora de Rodeo del Medio, dejara por unos días las clases para agigantar su deseo de triunfar en el fútbol. “Uno siempre sueña, pero nunca me imagine que me podía tocar la chance de integrar la Selección.
El lunes tendrán que ponerse a las órdenes del adiestrador, quien tiene programados varios amistosos en la semana con el objetivo de ver a los futbolistas, buscando la lista final para el Campeonato Sudamericano de la categoría que se desarrollará el 4 de noviembre en Colombia.
“Tenemos que trabajar mucho y vamos a hacer lo posible para quedar en el plantel, ya que hay muchos pibes y todos tienen posibilidades”, agrega el zurdo defensor que en varias ocasiones también se desempeñó como mediocampista central.
El atacante aún tiene guardado el momento en que recibió la noticia: “Fue espectacular, lo primero que pensé era que tenía que llamar a mi viejo para contarle. Siempre me apoya mucho”.
Allá van...pisando muy fuerte. Y sí, los pibes vienen marchando.