A la hora de apostar por un país, los fondos internacionales suelen mirar varios indicadores. Pero sin dudas, las notas de las agencias calicadoras resultan las mejores luces verdes o rojas, según el caso.
En el último mes, a raíz de la crisis financiera y la altísima incertidumbre política que generaron las PASO, la Argentina tuvo una seguidillas de baja en sus calificaciones en todas las agencias de crédito que monitorean al país. Así, pasó a ser "compañera de banco" de economías tan aparentemente distantes a la local como la del Congo, Zambia y Cuba.
Luego de la última revisión a la baja de la agencia Standard & Poors, que ubicó a la Argentina en la escala de CCC-, el país tiene una calificación levemente peor que Congo y Zambia, que han sido puntuados en la escala de CCC+-. Ambos países presentan profundos niveles de pobreza, violencia interna e inestabilidad política.
Si se toman en cuenta las calificaciones de Moody´s, Argentina también comparte el banco con Congo y Zambia, aunque también se suma a este grupo Cuba. Todas estas economías han recibido la nota de Caa2. Moody´s clasifica a los activos financieros de estas naciones como "bonos basura", y la escala de Caa implica que los países parten de "posición pobre y están sujetos a un riesgo de crédito muy alto" y están en riesgo de una suspensión de pagos.
Con todo, la situación de Argentina sería para Moody´s aún más frágil que la de estos compañeros de equipo. La semana pasada, cuando la agencia crediticia bajó la nota de Argentina y decidió cambiar su perspectiva a negativa desde estable, hizo lo mismo con Cuba, aunque en este caso, la perspectiva pasó de "positiva" a "estable".
"Un argentino de 30 años pasó 40% de su vida en recesión y uno de 20 años, casi la mitad de su vida en esa condición. Estos números solo pueden ser comparados con los del Congo, Iraq, Siria o Zambia, países que difícilmente pueden ser llamados economías de mercado. No es descabellado decir que Argentina es la economía más volátil del mundo", explicaron desde la consultora Ecolatina.