No fumar no garantiza no sufrir de los efectos altamente nocivos del cigarrillo, ya que si se comparte el mismo ambiente con un fumador irresponsable los efectos pueden ser los mismos o peores, no existe un nivel inocuo de exposición a los químicos presentes en el humo del cigarrillo.
El hogar, el trabajo, la universidad o un bar que no cumple con la normativa establecida de ofrecer un ambiente 100% libre de humo de tabaco son ámbitos comunes de exposición; para un no fumador permanecer en un ambiente cerrado durante 45 minutos con fumadores implica inhalar el humo de 3 cigarrillos.
Las consecuencias de las más de 4000 sustancias tóxicas presentes en el cigarrillo son de lo más diversas, en un adulto sano pueden causar problemas respiratorios (como EPOC, Asma o Cáncer, entre otros) o cardiopatías, en una mujer embarazada, además, implica riesgos de presentar insuficiencias en el embarazo y para un recién nacido o un bebé puede significar la muerte súbita.
Debido a que los espacios para fumadores, tales como "peceras" (muy populares en los aeropuertos) o sector fumadores, a pesar de que estén ventilados, no resultan efectivos para cuidar a fumadores pasivos ya que las sustancias peligrosas para la salud pueden trasladarse en el aire, la Organización Mundial de la Salud resolvió promover los espacios 100% libres de humo de tabaco, estimulando a las ciudades a prohibir el cigarrillo en espacios públicos cerrados, normativa que se encuentra vigente en nuestro país.