La decisión surgió durante la VI Reunión Binacional de ministros de Argentina y de Chile, que se realizó en Buenos Aires y en cuyo transcurso se analizó el denominado Plan Maestro de Pasos de Frontera “Horizonte 2030”, en el que se detalla el programa de inversiones en 26 pasos fronterizos entre los dos países.
La iniciativa contempla inversiones estimadas en poco más de 3.250 millones de dólares, de los cuales Chile invertirá 2.065 y la Argentina 1.185, con el objetivo concreto de que, en 2030, los pasos estén completamente pavimentados de los dos lados de la cordillera.
Cabe señalar también que se habla de 26 pasos, comprendidos 13 que ya existen y se utilizan y otros 13 que se incluyeron en la lista de priorizados, de acuerdo con el pedido de las dos presidentas.
De acuerdo con un informe de la sección Comercio Exterior, del diario La Nación, las mejoras en los caminos que se realizarán en infraestructura fronteriza e instalaciones logísticas otorgarán mayor dinamismo al comercio internacional, en razón de que se facilitarán las condiciones para el transporte de cargas.
La decisión tiene una importancia fundamental para Mendoza, porque entre las prioridades -en las que ya se está trabajando- figuran dos pasos ubicados en nuestra provincia y uno en San Juan.
Se indica que el de la vecina provincia es el de Agua Negra, que contempla un túnel de 13 kilómetros y que se licitará este mes, mientras en Mendoza se señala el Túnel de Baja Altura-Ferrocarril Trasandino Central, con una extensión de 52 kilómetros que “se encuentra en una etapa avanzada de estudios”, se indica, a lo que se suma el túnel Vial Paso Las Leñas, de 12 kilómetros, que se encuentra en una etapa de estudios preliminares y por el cual podrían transitar 1.052 automóviles, 200 colectivos y 900 camiones por día.
Chile insiste en priorizar los pasos ubicados en el Sur -donde se encuentra la mayor parte de su población- y el Congreso de ese país ha planteado la necesidad de priorizar los denominados Dorotea y Laurita-Casas Viejas, que los unirán con la Patagonia argentina.
Es importante también que los funcionarios coincidieran en sostener la importancia del paso Cristo Redentor, que es el que concentra las dos terceras partes de la carga que se transporta por tierra entre los dos países, lo que representa aproximadamente 6 millones de toneladas de carga por año, con un promedio diario de entre 700 y 800 camiones y que en temporadas de alta comercialización alcanza los 1.100.
Se indicó que para fin de año está prevista la adjudicación de la obra de construcción de un nuevo complejo fronterizo por parte de Chile, la ampliación de los complejos de Horcones y Uspallata en Mendoza y el establecimiento de un sistema de control de gestión a lo largo de toda la ruta, con estaciones ubicadas en diferentes puntos, lo que permitirá aliviar en gran parte los lentos trámites aduaneros que afectan, especialmente, a automovilistas durante la temporada alta.
Es de esperar que esas buenas intenciones que alcanzaron los funcionarios durante las reuniones se vean reflejados en hechos concretos y que no se produzcan más demoras, a las que los mendocinos especialmente estamos acostumbrados.
A favor de la celeridad juegan el interés de Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay por la necesidad de utilizar los puertos del Pacífico y de los sectores empresarios, como los propietarios de camiones, que señalan que, por cada día de demora en el paso sufren un costo diario de 400 dólares, incluyendo en ellos los costos fijos y el pago de guarderías.
Si se está pensando en un plan a 15 años, no pueden aceptarse las demoras y hay que comenzar a trabajar desde ahora.
