Los partidos políticos reciben plata de la Nación en dos conceptos: uno, para imprimir el tramo de candidatos nacionales de las listas sábana y otro, conocido como aportes de campaña.
En total las cuatro fuerzas que compiten en Mendoza recibieron más de 6,4 millones de pesos para enfrentar la campaña electoral.
Cambiemos, Somos Mendoza, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) y el Partido Intransigente, recibieron para imprimir boletas de diputados nacionales $ 485.673,06 cada uno, es decir $ 1.942.692,24 en total. El resto del dinero percibido por todos, $ 4.471.882,21, corresponde al ítem “aportes de campaña” que puede gastarse en movilidades, viandas de fiscales que intervendrán en el control de la elección e incluso cartelería callejera.
Este monto sólo corresponde a la elección general del 22 de octubre. Si se suman los aportes para impresión de boletas y de campaña para las primarias de agosto, que costaron a la Nación 5,5 millones de pesos, entonces la cifra total asciende a casi 12 millones de pesos otorgados por el Estado nacional para las elecciones en Mendoza.
El martes pasado, Los Andes informaba acerca del aporte provincial para la impresión de boletas, es decir la parte proporcional de la sábana correspondiente a los cargos provinciales (senadores y diputados provinciales y concejales). Para las generales de la semana que viene, la Provincia pagó casi 3,6 millones de pesos.
A eso hay que agregarle el gasto previsto para impresión de las boletas en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el Gobierno provincial puso $ 10,7 millones de pesos. En total, en las dos elecciones la provincia gastó casi 14 millones de pesos.
Si a esto se suma el aporte nacional en boletas, que entre las dos elecciones araña los 4,6 millones de pesos, en total, los partidos y frentes de Mendoza recibieron poco más de 18,5 millones de pesos de parte de los Estados nacional y provincial sólo para poner boletas en el cuarto oscuro.
Los aportes extraordinarios de campaña para las PASO y las generales suman alrededor de 6,7 millones; entonces la política mendocina nos costó unos 25,2 millones en este año electoral.
Tanto el financiamiento de la impresión de boletas como los llamados “aportes extraordinarios” son dos ítems introducidos en la Ley 26.571 llamada de “democratización de la representación política, la transparencia y la equidad electoral”. Esa norma fue la que creó el sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en toda la Argentina.
Fue sancionada en diciembre de 2009, después de la derrota electoral del Frente para la Victoria (FpV), con Néstor Kirchner como principal candidato en la provincia de Buenos Aires.
En los artículos 52 y 53 de esa ley se establecen las obligaciones del Estado nacional de pagar los tramos de las boletas electorales correspondientes a los cargos nacionales (presidente, diputados y senadores nacionales) y la de hacer aportes extraordinarios de campaña.
Como se explicó, esos no son los únicos aportes que recibieron las fuerzas que competirán el domingo 22 de octubre porque la Provincia también afronta el costo de impresión de los tramos de cargos provinciales de las boletas, es decir gobernador, legisladores provinciales, intendente y concejales.
Además, hay que sumar la ayuda nacional para la campaña en medios audiovisuales (radios y televisión). Esa ayuda no cuesta nada a las arcas del Estado argentino, puesto que se trata de espacios cedidos por los medios en calidad de carga pública.
La Dirección Nacional Electoral (DiNE) determinó que imprimir 1.000 boletas de diputados nacionales cuesta 230 pesos. Así es que a cada una de las cuatro fuerzas en pugna en nuestra provincia les corresponderán $ 485.673,06 para imprimir más de dos millones de boletas. Este monto es el proporcional que cuesta la impresión de un tramo de la boleta sábana correspondiente a los candidatos a diputados nacionales.
El aporte extraordinario
En esa ley de PASO también se modifica el artículo 34 de la Ley de Financiamiento de los partidos políticos y se ordena al Estado nacional a prever en el presupuesto de cada año electoral una partida para distribuir entre las fuerzas políticas que compiten en las elecciones, en concepto de “aporte extraordinario de campaña”.
Es aporte extraordinario se distribuye de la siguiente manera: el 50% en partes iguales entre las fuerzas que compiten y el otro 50% en función de los votos obtenidos en la elección general anterior para la misma categoría. En el caso de Mendoza, esto significa que la distribución es proporcional a lo que sacó cada lista de diputados nacionales en 2015. Pero no es igual para todas las fuerzas.
En junio pasado, la DiNE publicó la resolución 2017-356-APN-MI en la que establece un monto global a distribuir en concepto de aporte extraordinario: para la campaña de diputados nacionales es de 108 millones, mientras que para senadores ascendió a 54 millones.
Para la general de octubre quedaron cuatro espacios políticos en carrera. Cambiemos recibió por este concepto $ 1.765.076,07, el FIT $ 913.760,62; Somos Mendoza $ 1.310.116,48; y el PI $ 482.929,04. Entre todos la suma para el comicio que viene llega a $ 4.471.882,21.
En las PASO se gastó más en imprimir boletas
Para las PASO también hubo aporte para la impresión de boletas y para cubrir el “aporte extraordinario de campaña". En el caso de las boletas a cada una de las fuerzas le correspondieron 323 mil pesos.
Ese dinero alcanzó para imprimir 1.407.748 boletas, la misma cantidad que de empadronados. En total la impresión para las PASO en Mendoza le costó al Estado nacional casi 2,6 millones, 600 mil pesos más que lo previsto para las generales por haber competido entonces más fuerzas.
En las primarias de agosto el aporte extraordinario a Cambiemos ascendió a $ 695 mil, Encuentro por Mendoza (la 504 que postulaba a María José Ubaldini y se retiró de la competencia) recibió $ 199 mil, el FIT $ 301 mil, Somos Mendoza $ 484 mil, el Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) $ 125 mil, el PI $ 125 mil; Podemos con la Izquierda $ 157 mil y el Partido Verde $ 143 mil.