La actuación de Los Palmeras y la Orquesta Filarmónica de Mendoza en la segunda repetición de la Fiesta Nacional de la Vendimia 2020 despertó la expectativa del público mendocino desde el minuto uno: en pocas horas agotaron las entradas online y luego las localidades en su totalidad.
Como estaba previsto, a las 21 comenzó "Sinfonía Azul para un vino Nuevo", mientras la gente ya sentía la euforia y la espera por la banda más popular de la cumbia Argentina.
Eso sí: a diferencia de otras ediciones, este año la Vendimia comenzó puntual y respetó el horario de cada presentación.
Adultos, jóvenes, hombres y mujeres por igual se trasladaron al teatro griego Frank Romero Day con la idea de bailar. Y así lo hicieron. Para calentar los motores, las mendocinas DJ Mami y DJ Efrita junto al grupo de percusión Cantalalata abrieron el juego con un set al sonido de reguetón, cumbia villera y un mix de música urbana y tecno.
Estaba todo listo para el ingreso de Los Palmeras. La Orquesta Filarmónica en el centro del escenario, al mando del maestro César Lara, tocó distintas melodías de cada hit de la banda (una introducción que realizan siempre en este formato). Los santafesinos se acomodaron al micrófono y, abrumados por el aplauso masivo, su locutor oficial los presentó. Pasadas las 23.20, al ritmo de "La Cola", se inauguró la fiesta.
El baile y la alegría se habían apoderado de toda la platea y nadie quería perderse de nada. Incluso, los artistas que actuaron en el espectáculo principal se apostaron en la bandeja superior del escenario para ver el show.
"Perra", "Por primera vez" y "Es tiempo de bailar" fueron los temas elegidos para abrir.
La Orquesta Filarmónica tuvo un papel protagónico, pues los arreglos fueron justos y se lucieron en cada intervención. Hasta la disposición de ambas agrupaciones en el escenario hablaba por sí sola: la orquesta en primer plano y detrás Los Palmeras, que no opacaron al ensamble mendocino.
Luego fue el turno de "Olvídala", "Cumbia sagrada" y la versión de "La Gran Bestia Pop", otro de los himnos del grupo. Los timbales, el acordeón, las cuerdas y vientos fueron aclimatando la fiesta pasada la medianoche.
Sin intercambiar palabra con la platea, Los Palmeras actuaron a lo largo de casi una hora y fue su locutor oficial el encargado de animar. Este modo de hacer un show en vivo extrañó a algunos asistentes, pues no hubo saludo inicial ni de despedida.
En la recta final del show interpretaron "Muchacha Triste" y "Sabalero", la versión de "Soy Parrandero" que popularizaron el año pasado y es coreado por hinchas de cualquier equipo de fútbol. El final estaba cerca y el acordeón de "El bombón asesino" fue el broche de la fiesta, para luego culminar a pedido del público con "Sabalero" nuevamente.
El saludo final entre Rubén "Cacho" Deicas y el maestro Lara dio cuenta de la satisfacción de haber cumplido con el objetivo: hacer vibrar a una multitud y concluir los festejos vendimiales. Porque sí, fue una fiesta con fervor popular, que llenó de alegría a jóvenes y adultos por igual.