Los rugbiers se encuentran detenidos desde el domingo 19 de enero por asesinar a Fernando Báez Sosa. Ese día fueron indagados por la fiscal y varios familiares viajaron hasta la costa para estar cerca de ellos.
El miércoles recién fue el primer día que los padres tuvieron contacto con sus hijos. Este sábado por la mañana también pudieron verlos y les llevaron prendas para vestirse y alimentos para consumir en el momento.Si bien la mayoría no quiso hablar con la prensa al llegar a la Comisaría 1ra de Pinamar, el que tomó la palabra fue Marcial Thomsen, padre de Máximo, uno de los más complicados judicialmente.
"Están destrozados, es una pesadilla total. No hicieron ningún plan para matarlo, eso es una locura", manifestó Marcial.
También habló la madre de Juan Pablo Guarino: "Él me dijo que no estaba en el lugar de los hechos. Le pido (sic) mucho pésame a la familia".
Los 10 deportistas se encuentran divididos en grupos de 5, a la espera de ser trasladados a la Unidad N°6 de Dolores.