El renunciado ex presidente del Banco Central, Luis Caputo, estuvo 103 días al frente del Banco Central, desde su designación por la dimisión de Federico Sturzenegger.
En esos 103 días corridos, el dólar saltó de 28,43 pesos por unidad a 39,74, con picos de 41,60 pesos.
Al igual que en la etapa de Federico Sturzenegger, Argentina volvió a ser el país que más devaluó su moneda entre los países emergentes.
La política cambiaria se focalizó en la subasta reservas, la venta de dólares en el mercado de contado y también –aunque más esporádicamente- en futuros.
Las reservas, en tanto, pasaron de 49.065 millones de dólares a 63.274 millones por el desembolso de 15.000 millones del FMI y volvieron a caer desde entonces hasta los 49.535 millones.
Esos datos indican que durante la gestión Caputo, el Banco Central perdió 13.739 millones de dólares.
La tasa de interés de referencia pasó del 28% anual al 60%. La vieja referencia, el centro del corredor de pases, fue reemplazado por las Leliq, unas Letras a 7 días que sólo pueden operar bancos.
El stock de Lebac bajó de 1,1 billones de pesos a 450.000 millones que el Gobierno espera eliminar antes del arranque de 2019.
La inflación, uno de los temas centrales contra los que debía luchar el Banco Central se aceleró. Y la expectativa para 2018 saltó del 25% al 42% casi sin escalas.