La política deportiva de Godoy Cruz, siempre fue la misma desde que pisó suelo de Primera, allá por el ya lejano 2006: tener gente de experiencia y a ellos sumarles gente de la cantera.
Así fueron surgiendo muchos valores que luego pasaron a otras instituciones dejando miles de dólares en las arcas tombinas. Y esa medida continúa forjando un futuro promisorio en cuanto a tener en los próximos años un equipo con mayoría de jugadores nacidos futbolísticamente en el club.
Ayer, frente al necesitado Patronato de Paraná, Lucas Bernardi decidió poner en cancha a un par de jóvenes que empezaron su campaña en la máxima categoría de AFA: Facundo Rodríguez e Iván Smith (proveniente de Quilmes).
El primero surgió de inferiores y estuvo convocado al preseleccionado nacional Sub 19, mientras que el segundo es una firme apuesta y llegó durante el receso proveniente de Quilmes.
Así el Tomba sigue demostrando que en su semillero hay madera para fortalecer sus proyectos deportivos en un año donde busca lograr una nueva clasificación a un torneo internacional (en este caso a la Sudamericana 2020), como así también llegar lo más lejos posible en la Libertadores y Copas, de la Superliga y Argentina.
Antes de Rodríguez y Smith, se había estrenado Agustín Aleo, como así también Nahuel Arena y Facundo Barboza, otros chicos que llegaron como apuestas a futuro.