Sin la presión de las últimas convocatorias, en las que la Selección luchaba por un lugar entre los 32 equipos para el Mundial de Rusia 2018, Jorge Sampaoli tendrá por primera vez varios días para trazar su proyecto.
Los resultados, más que nunca, serán anecdóticos. Desde ayer y hasta el próximo martes, el DT tendrá a su disposición a Lionel Messi y compañía para poder ver un poco más allá de los duelos inmediatos. En este contexto, se propuso cuatro objetivos.
Al mejor estilo Alejandro Sabella, el actual entrenador quiere comenzar a cerrar el grupo que estará en la próxima cita ecuménica. La convocatoria de jugadores que realizó respeta mucho la base de los llamados anteriores, con algunas bajas por lesión: Gabriel Mercado, Lucas Biglia, Mauro Icardi y Marcos Acuña. Además, fuera de la citación una vez más, habrá que ver qué sucede con Gonzalo Higuaín.
“Con estos amistosos el entrenador probará jugadores, variantes y va a cerrar un grupo para el Mundial”, reconoció el Papu Gómez desde suelo ruso. Por ahora, son 14 los futbolistas que ya tienen un lugar definido. Sólo hay lugar para nueve más.
Definir el funcionamiento colectivo relacionado con profundizar el estilo.
Inculcar la idea futbolística. En los últimos compromisos, los primeros del DT, hubo una marcada intención de apostar por un estilo. Lo cierto es que los resultados y las necesidades terminaron desviando el foco del juego y el equipo sólo profundizó la Messi-dependencia. Ahora, el cuerpo técnico quiere trabajar en eso que tan buenos resultados le dio en Chile: el funcionamiento colectivo.
Sampaoli buscará plasmar su estilo en el campo de juego. ¿Cómo? Proponiendo variantes estratégicas que se puedan instrumentar con o sin el N° 10. Que Messi sea el valor agregado de un equipo con identidad y no la identidad de un equipo sin recursos.
Búsqueda de vínculos futbolísticos. ‘Sampa’ piensa que, por lo visto en los compromisos anteriores, algunos jugadores juntos se potencian, mientras que otros se anulan.
Ése fue el problema que dejó expuesto Paulo Dybala en aquellas declaraciones que lo terminaron corriendo del once titular: “No quiero que se malinterprete, pero es difícil para mí jugar con Messi. Jugamos en la misma posición, siempre trato de dejarle a Lio sus espacios, pero no es fácil. Tendré que adaptarme a él”.
Que todos los jugadores se potencien. Es una misión difícil, pero que el DT oriundo de Casilda considera fundamental. No sólo para tener un equipo más competitivo sino para trabajar en los primeros tres objetivos. Claro, la de Messi y Dybala no es la única sociedad que necesita trabajar.
La unión entre las líneas, así como proveer a La Pulga de otros socios futbolísticos más allá de lo que pueda conseguir con el mendocino Enzo Pérez.
La agenda de la Selección en Rusia. El plantel albiceleste permanecerá toda esta semana en Moscú a la espera del duelo contra el combinado local (el próximo sábado, a las 10 hora argentina), partido en el que se reinaugurará el estadio de la ciudad (Luzhnikí) que será sede del Mundial y en el que se usará por primera vez la pelota oficial de la próxima Copa del Mundo.
Luego, la delegación viajará a Krasnodar, en donde se enfrentará a Nigeria (el martes, a las 13.30 también hora de nuestro país). Fuente: La Nación
Primera práctica en el estadio de Luzhnikí
El seleccionado argentino realizó ayer su primer entrenamiento en campo en Rusia y el entrenador Jorge Sampaoli dio indicios de que apostará por una defensa con línea de tres en el amistoso del sábado en Moscú, frente al representativo local.
Con Lionel Messi como emblema, el equipo argentino tuvo su primer entrenamiento formal en el predio de Spartak Moscú y Sampaoli dispuso trabajos tácticos, separando a los defensores por un lado y a los futbolistas de ataque por el otro.
Los defensores realizaron trabajos específicos y siempre con línea de tres. Uno de los grupos lo integraron Nicolás Otamendi, Federico Fazio y Javier Mascherano, que podrían ser los elegidos para el primero de los dos amistosos, en el que el entrenador incluiría lo mejor que tiene a disposición.
Los jugadores de la última línea trabajaron con un grupo de sparrings, que son futbolistas del sub-20 que viajaron con el plantel a Rusia, y lo mismo hicieron los atacantes. Los únicos futbolistas que no participaron del entrenamiento fueron Ángel Di María, quien fue padre por segunda vez y llegó a Moscú, y Nahuel Guzmán, quien arribó a la capital rusa desde México.
La idea del entrenador casildense es probar dos equipos con intérpretes diferentes. El primero, para enfrentar a Rusia en la inauguración del estadio Luzhnikí, en el que se disputará el partido inaugural y la final del Mundial 2018.
Formaría con mayoría de habituales titulares, en tanto que frente a Nigeria daría rodaje a futbolistas que han tenido pocas oportunidades en lo que va de su ciclo.