La promesa de la líder de Nueva Zelanda de endurecer las leyes de posesión de armas tras la masacre en la mezquita en Christchurch fue bien recibida por la impactada población.
La primera ministra Jacinda Ardern dijo que su gabinete considerará los detalles de los cambios en una sesión que se desarrollará hoy. Agregó que las opciones incluyen una prohibición a la propiedad de fusiles semiautomáticos que fueron utilizados con un efecto devastador en Christchurch y la recompra financiada por el gobierno de las nuevas armas prohibidas.
Aunque la restricción para la posesión de armas es una lucha política en Estados Unidos, el propietario de un arma en Christchurch, Max Roberts, de 22 años, predijo que Ardern no enfrentará una fuerte oposición.
"No habrá oposición. No hay un movimiento en Nueva Zelanda para eso. Nuestra prensa y política es más de izquierda", dijo Roberts, un carpintero que usa armas para cazar. Elliot Dawson, quien sobrevivió al tiroteo en la mezquita Lindwood en Christchurch escondiéndose en el baño, espera que Nueva Zelanda siga los pasos de Australia en cuanto al control de armas.
En Australia, una extensa prohibición para poseer fusiles semiautomáticos y la recompra de armas financiada por el gobierno redujo el arsenal civil del país en casi una tercera parte. La prohibición siguió a una masacre en 1996 cuando un hombre actuando por cuenta propia utilizó fusiles de asalto para matar a 35 personas en Tasmania.
"Personalmente, no creo que las armas deban ser legales para nada. Quizás en algún caso extremo de defensa personal, pero no creo que se necesiten armas de fuego de ese tipo", dijo Dawson. "Nueva Zelanda no es Estados Unidos. Estados Unidos tienen otra situación totalmente diferente. Creo que en Estados Unidos probablemente sería más peligroso quitar las armas a la gente. Pero aquí, creo que no las necesitamos para nada".
Nueva Zelanda fue representada en una reunión de ministros policiales australianos el 10 de mayo de 1996, dos semanas después de la masacre en Tasmania, donde se acordó la prohibición de armas largas semiautomáticas con excepción de los profesionales con licencia.
La relación de Nueva Zelanda con Australia, su vecino más cercano, es más de un estado. Nueva Zelanda fue la única de las nueve jurisdicciones en la reunión en rechazar la medida.
Philip Alpers, un analista de leyes de armas de la Universidad de Sydney, dijo que Nueva Zelanda rechazó la reforma más importante de una serie de restricciones relacionadas con armas que redujeron por la mitad la tasa de muertes por armas de fuego en Australia.
Perdón de la familia
La familia australiana de Brenton Tarrant, el individuo que mató a 50 personas el viernes en dos mezquitas de Christchurch, ha pedido perdón por ese daño "irreparable".
La abuela de Tarrant, Marie Fitzgerald, de 81 años, recordó que solía cuidar del asesino y de su hermana cuando eran niños y que era "un chico normal" al que le gustaban los ordenadores, pero las acciones "irreparables" del viernes son una prueba de que "cambió totalmente".
Su tío, Terry Fitzgerald, explicó que sólo puede pensar ahora en las víctimas. "Lo sentimos mucho por esas familias, por las muertes y los heridos", ha afirmado. Tarrant, compareció el sábado ante el juez Paul Kellar esposado y acompañado por dos agentes y sonreía durante el proceso. Las autoridades han confirmado que no tiene derecho a libertad bajo fianza y que está acusado de homicidio.
El sospechoso retransmitió en directo por redes sociales el ataque contra una de las mezquitas. En las imágenes aparece un hombre conduciendo un vehículo con música nacionalista serbia de fondo.
Antes de la matanza se le puede ver bajarse del coche armado con un fusil de asalto en el que había inscritos varios nombres de iconos de la extrema derecha, así como de víctimas de atentados terroristas perpetrados por organizaciones islámicas.