Los negocios con mayor potencial para 2016

Se espera un repunte de la construcción, el agro, la telefonía móvil y las economías regionales, y un año recesivo para autos y electrodomésticos. En el primer semestre del año podría producirse una retracción, que se revertiría paulatinamente hacia dicie

Los negocios con mayor potencial para 2016

A trazos gruesos, analistas sectoriales, economistas, hombres de negocios y empresarios prevén que en 2016 los sectores beneficiados por los estímulos al consumo interno (construcción, productos masivos y electrodomésticos, entre otros) y los perjudicados por el retraso cambiario y la restricción de divisas (automotrices y economías regionales, por ejemplo) intercambiarán roles. Los ganadores de hoy tienen peores perspectivas el año entrante y viceversa, según indican los pronósticos mayoritarios.

“Los principales ganadores de este año -resume Mariano Lamothe, de la consultora Abeceb- son aquellos que orientan su producción al mercado interno, especialmente si no dependen en forma crucial de insumos importados”. Por el contrario, los negocios vinculados a la exportación perdieron rentabilidad por la suba de costos internos, el atraso del tipo de cambio y, también, por causas exógenas, como la recesión de Brasil.

Dentro de este último lote de sectores, Lamothe destaca que la actividad más perjudicada es la automotriz. “Tras una merma de la producción del 21,2% en 2014, se encamina hacia otro año complejo, con una caída en torno al 11%”, subraya.

Resumiendo distintos estudios privados, en 2015 se observan subas en la construcción (7%), electrodomésticos (2%), consumo masivo (1%) y agropecuario (6,2%). El sector automotor produjo y vendió menos. Según Acara (la cámara de los concesionarios), hasta noviembre se colocaron 611.000 coches: una caída del 6,9%. “Las economías regionales también se encuentran en una situación muy complicada, afectadas por la pérdida de competitividad”, agrega Lamothe. Y todo en un cuadro recesivo, con la economía creciendo apenas 1%, según estimaciones de la consultora W.

El sector de las telecomunicaciones habría que analizarlo por separado. Tras varios años de demora y para amortiguar la escasez de dólares, el gobierno de CFK finalmente licitó frecuencias para completar la cobertura 3G y desplegar el 4G, la banda ancha móvil de alta velocidad.

“Las empresas móviles desembolsaron US$ 1.700 millones tan sólo por el permiso de uso del espectro, en un momento cuando ningún sector estaba invirtiendo tanto en el país”, grafica Sebastián Cabello, director de GSMA para América Latina, la asociación que representa a las telefónicas.

En 2015, la principal dificultad fueron las trabas a las importaciones, que demoran la masificación de smartphones con tecnología 4G. Así y todo, aclara Cabello, se calcula que este año habrá 3,7 millones de usuarios con aparatos de última generación. “GSMA pronostica que llegaremos a casi 6 millones de conexiones 4G a fines de 2016”, apunta. Fernando Del Río, director comercial de Claro, estima que podrían duplicar fácilmente esa cifra. “En 2016, el 80% de los smartphones vendidos tendrán 4G”, dijo.

En materia de pronósticos, las proyecciones oscilan. Analistas, ejecutivos y economistas remarcan que todo dependerá de las medidas que adopte el nuevo gobierno. Ajuste fiscal, tasas de interés, tipo de cambio, disponibilidad de divisas (levantamiento total o parcial del cepo, y cuándo se aplica) y nivel inflacionario son factores que repercutirán con distinta fuerza en los diferentes mercados y sectores.

El año próximo, advierte Guillermo Oliveto, analista especializado en consumo y titular de la consultora W, es impredecible. “El factor clave es la relación precios y salarios. Y esto está muy condicionado por la eventual devaluación, por el nivel de traslado de precios, las paritarias, y el momento en que se produzca”, arriesga.

La otra variable es cómo se articulan los ajustes y se producen los reacomodamientos. “El resultado de esta ecuación múltiple definirá el año. Y no sólo importa lo que se hace sino cómo se comunica, es decir, cómo decodifica la sociedad las medidas que se tomen. No es lo mismo si se interpreta como un ajuste que si el plan es algo transitorio para mejorar más adelante, en el corto plazo”, explica Oliveto.

En términos de competitividad, el país retrocedió varios casilleros. A la caída de los precios de los commodities (la soja, sobre todo) se suma la recesión brasileña, principal socio de la Argentina; los principales perjudicados son las automotrices.

“Las exportaciones de la industria cayeron 25% este año. Las proyecciones para 2016 dependen mucho de cómo se acomode la economía en el primer trimestre. Pero es probable que la crisis política en Brasil demore la recuperación”, comenta Daniel Afione, gerente de Asuntos Corporativos de Toyota.

Por último, pero acaso lo más importante, está la evolución del consumo de productos masivos. Eso marca el humor social promedio de la sociedad. Este año, la ventas de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza “fue levemente mejor que 2014”, señala Sandra Badinger, directora de Trade la consultora CCR.

Las promociones cada vez más agresivas atenuaron la caída de la primera parte del año. “Proyectar 2016 es difícil, pero es probable que se produzca una retracción en el primer semestre”, sintetizó.

Buscan que una mayor inversión motorice la economía el año próximo

El economista Dante Sica lo dice sin medias tintas. En el nuevo ciclo, "el consumo no va a ser la estrella que determine el crecimiento de la Argentina, va a ser la inversión". Con pronósticos de recesión para 2016, pero con la expectativa de que la actividad empiece a recuperarse en el segundo semestre, los analistas señalan que el próximo gobierno deberá concentrarse en la inversión, que está planchada desde hace al menos cuatro años.

Pero para que eso ocurra hace falta mejorar la competitividad y la infraestructura, posibilitar el fondeo de largo plazo en los mercados internacionales y traducir en hechos las expectativas positivas que el cambio de administración genera en los mercados.

El Estudio Ferreres marca que la inversión bruta mensual en volumen físico equivale hoy al 19,6% del Producto Bruto Interno (PBI). Y se viene manteniendo en ese rango desde 2012. Entre los economistas hay consenso en que para lograr un desarrollo sostenido es necesario llevar ese registro por encima del 23% del PBI.

"Difícilmente el consumo crezca en 2016. Lo que puede empujar el año próximo es la inversión, esa es la apuesta del Gobierno", sostiene el analista Ramiro Castiñeiras, de Econométrica.

Bajo las riendas de Francisco Cabrera -quien durante estos años se había desempeñado como titular del Ministerio de Desarrollo Económico porteño y de la Fundación Pensar-, el Ministerio de la Producción creará una Agencia de Promoción de Exportaciones y Atracción de Inversiones.

Según apuntó Cabrera, esta agencia se ocupará de "coordinar la estrategia comercial y ayudar a acompañar las nuevas inversiones locales y extranjeras". La Fundación Exportar quedaría dentro de esta órbita, junto con el BICE, que se transformaría en un banco de desarrollo. En el entorno del macrismo, se ilusionan con que en el primer año de gestión lleguen al menos US$ 10.000 millones en flujos de inversión, cifra que podría más que duplicarse en 2017.

Otro de los ejes del macrismo es el Plan Belgrano, que pretende desarrollar la infraestructura en el norte del país con inversiones por US$ 16.000 millones en diez años. La agencia que dirigirá el radical tucumano José Cano apunta a ayudar a los productores de la región a costear los fletes hasta los puertos de exportación, construir 250.000 viviendas y dar incentivos laborales y fiscales a las empresas que inviertan en el Norte.

Pero para llegar a esos números promisorios, la nueva administración tendrá que sudar. Un informe del Cippec indica que "cerrar la brecha de infraestructura demandará duplicar al menos la inversión anual como porcentaje del producto. La Argentina necesitará aumentar la inversión en infraestructura a 5% del PBI anual para alcanzar una tasa de crecimiento del ingreso por habitante del 3% por año entre 2016 y 2019".

Justamente el Cippec se convirtió en una de las canteras a las que fue el macrismo a buscar funcionarios. Su director actual, Fernando Straface, fue designado como secretario general de Gobierno y Relaciones Internacionales de la Ciudad. Miguel Braun, ex director del Cippec, será el nuevo secretario de Comercio. Y Lucio Castro, actual director de Desarrollo Económico de Cippec, será el futuro secretario de Desarrollo Productivo de la cartera de Cabrera.

Pero no se trata sólo de aumentar el volumen de la inversión, sino también de redireccionarla. Lo que traccionó levemente la inversión en este año electoral fue la obra pública, mientras que los fondos destinados a renovar maquinaria y equipos siguieron deprimidos.

"La dinámica de la inversión no responde a un incremento genuino de la capacidad productiva, sino al accionar del sector público. Por lo tanto, este aumento del volumen invertido no se traducirá en mayores posibilidades de crecimiento para la economía", advierte Ferreres.

Otra forma de evaluar el flujo de fondos que atrae el país es medir la Inversión Extranjera Directa (IED). Lucas Láinez, managing director de Sector Público de la consultora de inversiones Puente, detalla que desde 2012 a la fecha la región recibió como IED cerca del 4% del PBI, mientras que la Argentina percibió el 1%.

"Hoy el PBI argentino es de US$ 500.000 millones. Sólo para comenzar a acercarse a la media regional harían falta U$S 20.000 millones anuales. Para que esto se dé, el nuevo gobierno va a tener que resolver algunos desafíos: la resolución del conflicto con los holdouts, la competitividad del tipo de cambio y cuestiones fiscales. Hay mucho apetito por parte de los inversores institucionales. El panorama es alentador, pero las nuevas medidas deberían ir en línea con esa expectativa".

Entre los sectores que podrían recibir inversiones se cuenta tanto el mercado de capitales como la economía real. "La Argentina paga una tasa de interés realmente alta respecto a la media de la región. El sector agrícola tiene un alto potencial de desarrollo, igual que los servicios financieros, pero habrá que trabajar mucho en la recomposición de energía y también en infraestructura, logística, autopistas y puertos", puntualiza Láinez.

Pese a la incertidumbre, hay varias empresas que ya cruzaron la línea de largada. Fiat anunció esta semana que desembolsará US$ 650 millones para remodelar su planta cordobesa y producir dos nuevos modelos de autos. A la vez, Samsung destinará $ 650 millones para producir heladeras en el país, mientras que L'Oréal comprometió más de $ 100 millones en una nueva línea de producción.

Lentamente, el mercado parece abrirse para las empresas locales. Pampa Energía, la compañía que es dueña de Edenor y de varias generadoras eléctricas, consiguió U$S 86 millones con la venta de ADR (acciones de las firmas locales que cotizan en Wall Street). Y también el Banco Hipotecario logró colocar U$S 200 millones.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA