Esta noche a partir de las 22 la señal de cable TNT pondrá al aire para Latinoamérica “The Last Ship”, la serie de 10 episodios que durante su primera temporada en los Estados Unidos, todavía en curso, se ubicó entre las tres más vistas de la audiencia de cable, con picos como los más de seis millones de televidentes que siguieron su primer capítulo.
Para el lanzamiento continental, la filial latina de Turner Network Television organizó un evento en la Ciudad de México al que invitaron a varios medios internacionales, entre ellos el diario cordobés La Voz del Interior, para conversar con actores y realizadores.
El evento confirmó la idea previa: “The Last Ship” traslada el concepto de “tanque cinematográfico” al formato televisivo, en un medio que parece vivir una cierta era dorada a partir del éxito arrollador de las series y cuyo arranque podríamos tranquilamente ubicar en el suceso de “Lost”, hace 10 años.
La mención a esa serie en particular y a los blockbusters de cine no es casual: “The Last Ship” tiene como productor ejecutivo y director en algunos capítulos a Jack Bender, uno de los creadores del fenómeno “Lost” (también de “Los Soprano”), en sociedad con Michael Bay, responsable de mega producciones cinematográficas de aventuras de altísimo presupuesto, como la saga “Transformers”, en lo que representa su debut absoluto en series televisivas.
La historia de “The Last Ship”, basada en la novela homónima de William Brinkley publicada en 1988, plantea una inquietante realidad: un virus pandémico afecta a más de la mitad de la población mundial y todas las esperanzas de encontrar una cura para detener la extinción de la raza humana están en un barco de la marina estadounidense.
El navío de guerra, un destructor equipado con misiles y la última tecnología llamado USS Nathan James, y su tripulación consistente en 217 personas, deberán tratar de salvar a la humanidad consiguiendo primero la cepa originaria del virus mortal y luego la vacuna.
Aunque podría pensarse que se trata de otra historia más de temáticas bastante recurrentes en el mundo del entretenimiento por estos días, como los futuros distópicos y la aparición de virus mortales para el ser humano, “The Last Ship” tiene como diferencia la sensación de contemporaneidad inmediata.
Más que un futuro, es un presente distópico; no muestra un escenario pos apocalíptico, sino el momento en que el apocalipsis está sucediendo, en forma fulminante.
Seguir en este mundo
Los microcosmos que adquieren sus propias normas, como suspendiendo la realidad conocida, parecen ser la gran debilidad actual de Jack Bender: ya lo demostró en “Lost” y también en “La cúpula”, (basada en la novela de Stephen King) la otra serie que produjo para TNT.
Pues bien, en ese microcosmos que es el USS Nathan Jones, el capitán Tom Chandler, encarnado por Eric Dane (el pintón doctor Mark Sloan de “Grey’s Anatomy”), la doctora en paleomicrobiología Rachel Scott, interpretada por Rhona Mitra (“Juicio final” e “Inframundo 3”) y el comandante Mike Slattery de Adam Baldwin (a quien vimos en “Nacido para matar”, de Stanley Kubrick), intentarán encontrar la vacuna que le permita a la especie seguir sobre este mundo.
Para Jack Bender, lo que hace atractivo y explica el éxito se puede resumir en una pregunta. “¿Cómo sobrevivimos en el mundo? Me parece que este tópico se volvió, particularmente en los Estados Unidos después del 11 de setiembre, bastante oportuno.
El hecho de que un día nos despertásemos con la conciencia de que eso pudo pasar disparó otras preguntas: cómo sobreviviríamos si hubiera un terremoto y cómo deberíamos conocer a nuestro prójimo.
Picasso fue quien dijo que el arte es una mentira que dice la verdad. Parte de la verdad de ‘The Last Ship’ es sobre esa pregunta: cómo sobrevivimos en este mundo. Mostrarlo de un modo abrumadoramente entretenido es parte del truco”.
“Me parece que hay un tema muy actual, que es la vulnerabilidad de nuestra especie. El virus es una amenaza concreta, pero representa aquí a toda una gama de amenazas potenciales a las que nos encontramos expuestos hoy como raza humana.
Tal vez en los Estados Unidos uno de los secretos del éxito haya sido, en definitiva, la curiosidad de ver cómo responde una fuerza de defensa como la Marina a esa amenaza”, ensaya con tranquilidad y una belleza muy británicas Rhona Mitra, la actriz que hace poco visitó Argentina y Chile para interiorizarse sobre granjas orgánicas y alimentación ecológica.
Para Mitra, tener entre los nombres a uno de los realizadores estrella de Hollywood también debe haber influido en el resultado y en la llegada masiva.
“El hecho de tener a Michael Bay como productor, lo visualmente atractiva que resulta toda la acción, que haya un punto crítico y fuerte, que intervenga la Marina… me parece que son todas cuestiones que pueden resultar atractivas para el común de la gente. También hay explosiones, pero me imagino que no a todos los que se engancharon les interesan específicamente las cuestiones militares o las bombas. No tengo idea de cuál sea la fórmula, nadie sabe qué es lo que hace exitosa a una serie. Simplemente se hace y se espera lo mejor”.
En todo caso, lo mejor para “The Last Ship” ya ocurrió, puesto que antes de finalizar su emisión en los Estados Unidos se confirmó que habrá segunda temporada.
Hablan los protagonistas
Jack Bender. "Estoy totalmente en sintonía con las nuevas series y las nuevas maneras que tiene la audiencia de acceder a las series, por ejemplo el On Demand o la Web. Vi 'House of Cards' y 'Masters of Sex', dos muy buenas series, en streaming solamente los fines de semana, del mismo modo que lo hace mucha gente: viendo tres capítulos juntos, al otro día tres más, y así.
Es una maravillosa manera de ver. ‘Lost’ fue la primera serie que se emitió también para iPod (no el actual iPad) y recuerdo que por ese entonces un amigo me dijo: ‘Siempre sostuviste que no querías quedarte haciendo películas para la pantalla chica, bueno, ahora hacés películas para una pantalla todavía más pequeña’.
Creo que toda la parafernalia electrónica es positiva, cuantos más dispositivos tenga la audiencia para acercarse a las historias, mejores historias surgirán”.
Adam Baldwin. "En este escenario apocalíptico que plantea la serie, sencillamente no hay manera de que Rusia y los Estados Unidos no estén ahí, del mismo modo que otras naciones como China", señala Adam Baldwin, quien interpreta al comandante Mike Slattery.
Y el actor añade: “Rusia ha sido una potencia por siglos y posiblemente sea un adversario de los Estados Unidos en cualquier área. Obviamente no estamos en guerra actualmente, pero siempre hubo y habrá conflictos.
De todos modos, diría que es una serie que no tiene contenido político. Todo gira en torno a la supervivencia como especie. No nos paramos a decir ninguna declaración política, necesitamos encontrar la cura para un virus y hay otros que también van por lo mismo. Claro, hay unos tipos rusos que nos quieren sacar del camino, y entonces veremos qué pasa”.
Eric Dane. Interpreta al capitán Tom Chandler en la serie. Dijo: "Interpretar al doctor Sloan por siete años en 'Grey's Anatomy' fue intenso y sentí que debía cambiar el tipo de personaje que aceptaría encarnar.
Aunque los actores suelen ponerse bastante poéticos a la hora de describir cómo se metieron en el personaje, en el caso del capitán Tom Chandler puedo asegurar que no hubo tal cosa.
El 80 por ciento del papel es ponerse el uniforme, pararse derecho y caminar con autoridad por un barco de 3.000 millones de dólares que porta misiles, y el resto lo hicieron los guionistas con un muy buen trabajo en una serie que se aparta de la temática post apocalíptica tan recurrida por estos días. Cada generación tiene la creencia, algo petulante, de que la vida y el mundo terminará con ellos, tal vez ese sea parte de su atractivo”.
Rhona Mitra. La actriz y modeloinglesa encarna a la doctora Rachel Scott en "The Last Ship". Ella declara: "Para mí, que no soy estadounidense, lo interesante es ver cómo cada uno de esos hombres y mujeres de la serie responden en una situación en que los países y las banderas a los que servían ya no existen como tales.
En qué nos convertimos después de eso. Creemos tanto en las instituciones, en las placas y los rangos, pero ¿qué somos debajo de todo eso, cuando todo eso desaparece? Creo que la curiosidad por ver si se confirma la sospecha de que finalmente todos somos iguales en el planeta Tierra y la necesidad de ver un tipo de liderazgo distinto resultan sumamente atractivos en tiempos amenazantes. Y la realidad es que el mundo es un lugar bastante amenazante hoy en día”.