En el tercer trimestre 2019, San Rafael tenía un resultado financiero negativo de $275.368.262 y Capital también por $212.200.901. Las cifras son importantes, pero si se las compara con los presupuestos anuales representan el 13% y el 8%, respectivamente. Desde ambas comunas informaron que al cierre las cifras se equilibraron asignando remanentes de años anteriores.
Desde el Sur provincial, el contador de la comuna Alberto Mangona explicó que "durante el Cuarto trimestre se equilibró la situación financiera, económica y presupuestaria, gracias a que el municipio contaba con ahorros y disponibilidades del ejercicio anterior" y que "luego de realizar los respectivos ajustes, se terminará el año pasado con superávit financiero".
El funcionario indicó que en 2018 quedó un remanente de $180 millones: $100 millones se usaron para terminar la urbanización de la Isla del Diamante porque nunca llegaron los fondos de la Nación y el resto para cubrir el rojo del cierre de 2019 que alcanzó los $117 millones. Y la otra parte, se salvó con partidas provinciales que entraron en enero pero que con autorización se asignaron a diciembre.
"El año pasado aumentaron los costos por la inflación y esa diferencia salió de la comuna, también cayó la recaudación y de todas formas se terminaron todas las obras como el polideportivo de Villa Aquel, la pista de atletismo, el museo de historia natural, entre otros", dijo Mangona.
Por su parte, desde Capital la secretaria de Hacienda Patricia Sánchez dijo: "en el Cuarto trimestre se cierra el ejercicio y se corrigen los desfijases con los remanente de los ejercicios anteriores. Los ahorros los usamos para obra pública y para pagar salarios porque en el municipio el aumento fue de 39% más los bonos. La partida de sueldos se salió de lo presupuestado"
Y destacó que los fondos de la Nación y de la Provincia llegaron correctamente pero que no alcanzaron a cubrir el ambicioso plan de obras del municipio que incluyó el Parque O'Higgins, la plaza España, el Museo Sanmartiniano y el Teatro Mendoza, entre otros.
El caso de San Martín es distinto, en septiembre estaba en $161.121.006 negativos y cerró en rojo. Los concejales del bloque Cambia Mendoza aseguraron que la deuda heredada de la gestión anterior (Jorge Giménez-PJ) es de 380 a 400 millones de pesos (seis masas salariales completas). "De todos modos esa cifra no está cerrada, ya que se han presentado nuevos acreedores por 18 millones de pesos", dijo Sergio Dubé.
En esta comuna ya se aprobó el Presupuesto 2020 y para cubrir los gastos de este año necesitarán 510 millones. "No se va a recurrir a ninguna entidad financiera ni banco, las tasas de interés para un municipio están por encima del 40% y no podemos endeudar de esa manera a la comuna. El financiamiento se obtendrá con $250 millones no reintegrables de la Provincia, con un ATN que se ha solicitado a la Nación y con un monto de unos $200 millones de uso de crédito con proveedores y contratistas", explicaron.
En el Este, Junín también tenía los números negativos ($36.962.828), pero desde la comuna informaron hay superávit primario y que los rojos se salvaron sobre el cierre del ejercicio. "En el resumen de recursos, erogaciones y financiación la comparación da 36 millones de pesos negativos. Pero si uno mira los ingresos y gastos corrientes hay superávit primario porque el municipio funciona sin endeudarse", dijo el secretario de Hacienda Leonardo Vanella.
"El financiamiento para obras salió de remanentes de ejercicios anteriores. Se destinaron 147 millones a obras de capital, se hicieron plazas, ciclovías y alumbrado. Los negativos se han cubierto con ahorro no con deuda. Y el ahorro no ha sido para gasto corriente", añadió.
