El gobierno de Alfredo Cornejo estableció el plan de obras para todo 2018, con una inversión que será, según defiende el propio Poder Ejecutivo, la "más grande en los últimos siete años", con un presupuesto de más de 8.000 millones de pesos, que equivale al 11 por ciento de los gastos totales previstos.
En total son 475 obras -con viviendas incluidas-, distribuidas en los 18 departamentos, de las cuales 134 se iniciarán desde cero a partir del año que viene, mientras que el resto ya está en marcha.
De los 8.870 millones de pesos, casi la mitad (4.250 millones) corresponde a trabajos de infraestructura vial, energía, transporte y agricultura; mientras que unos 2.300 millones de pesos se destinarán a viviendas y urbanismo; los otros 2.300 millones a obras de seguridad, salud y educación.
Los fondos, en tanto, corresponden a rentas generales de la provincia y recursos de la Nación (en trabajos en conjunto con la Provincia en viviendas), del Fondo Federal Solidario (Soja) y el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, entre otros.
Si bien Capital, San Rafael, Godoy Cruz, Luján y Las Heras serán los que recibirán más dinero, en proporción por cantidad de habitantes los departamentos más beneficiados en el reparto de la torta serán -con algunas excepciones- los históricamente más relegados, con más territorio y menos población, como La Paz (35.404 pesos por habitante), Santa Rosa (11.161 pesos por persona) y el sureño General Alvear (6.564 pesos por habitante).
En tanto, hacia el fondo de la tabla, los que tendrán menos recursos per cápita son Maipú (sólo 1.674 pesos por persona), Guaymallén (1.681 pesos), Las Heras (2.536 pesos) y San Martín (2.627 pesos per cápita), que están entre las de mayor cantidad de población de la provincia.
En este sentido, en el reparto de obras por departamento, si bien algunas comunas gobernadas por la oposición no se vieron perjudicadas, como es el caso de Tunuyán y Lavalle, los intendentes peronistas de San Martín y Maipú criticaron no sólo la falta de obras con recursos provinciales para sus departamentos, sino que aseguraron que no fueron consultados tampoco por el Ejecutivo sobre las prioridades o necesidades propias que debían tenerse en cuenta.
Hay que destacar también que los departamentos gobernados por radicales como Guaymallén, Las Heras y Tupungato también se encuentran en el fondo de la tabla per cápita, al mismo nivel que los peronistas Maipú y San Martín.
En tanto, los primeros lugares corresponden a departamentos aliados al Ejecutivo, como Capital, que recibirá la mayor cantidad de fondos (740.387.036 pesos). Aunque entre las tres obras que demandarán más inversión, hay dos que tienen impacto provincial más que municipal: la construcción de la maternidad del hospital Lagomaggiore ($ 155 millones) y la ampliación de la guardia del Central ($ 50 millones).
No obstante, el Ejecutivo prefiere evitar centrarse en departamentos de manera individual y reparte las obras entre los cuatro grandes oasis (Gran Mendoza, Valle de Uco, Zona Este y Zona Sur).
En este sentido, la zona Este pica en punta, con una inversión de 4.666 pesos por habitante, mientras que en segundo lugar se encuentra el Valle de Uco, con 4.057 pesos por persona. La zona Sur, con 4.021 pesos por persona, y lejos con un cómodo último lugar, el Gran Mendoza, con 2.752 pesos por habitante, aunque es el territorio más poblado de la provincia.
El ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, explicó que se ha preferido “impactar de manera federal con obras de menor valor, más que realizar grandes hitos como se hizo con el Le Parc o con la 'Pirámide del Parque' -en referencia a la Villa Deportiva- que, si bien es necesaria, se dejaron de lado miles de necesidades básicas por cumplir”, comentó, con visibles críticas a las decisiones de los gobiernos de los peronistas Celso Jaque y Francisco Pérez.
“Nuestro ícono de la obra pública es que no hay ícono. Tratamos de compensar los distintos oasis, sobre todo los que no corresponden al Gran Mendoza que, no obstante, también recibirá una gran cantidad de recursos”, expresó el ministro.
Kerchner dijo que el 11% del Presupuesto provincial se destinará a obras (incluido viviendas) e indicó que esta gran porción de dinero sólo para infraestructura pública “no pasaba hace mucho”.
“Teníamos previsto, cuando comenzamos la gestión, llegar a este porcentaje en el último año de mandato del Gobernador, pero lo cumplimos un año antes. Esperamos que para 2019 podamos tener un piso de al menos el 13 por ciento sólo para obras”, analizó.
Además volvió a pegarle a Pérez, al comentar que en su último año de gestión utilizó sólo el 5% -con viviendas incluidas- del presupuesto total para obras y “el 40 por ciento de ese dinero fue para la Villa Deportiva, por lo que se abandonó el resto de la provincia”.
Volviendo a los oasis, el titular de la cartera de Economía, Infraestructura y Energía remarcó que, en promedio, en las zonas Sur, Centro y Este, “se está gastando por arriba de lo que se debería” y mencionó que fue una política provincial dar importancia a las obras viales en salud y arreglo de escuelas y comisarías.
En La Paz y Santa Rosa, los intendentes festejan
Las reacciones ante el plan de obras 2018 de la provincia, con parte de recursos nacionales, fueron consecuentes con la cantidad de dinero que recibirá cada intendente.
En primer lugar, quienes se mostraron sorprendidos y alegres de lo que llamaron “justicia histórica” fueron los más beneficiados, los intendentes radicales Gustavo Pinto, de La Paz, y Norma Trigo, de Santa Rosa.
Del otro lado de la vereda, los caciques peronistas Jorge Giménez y Alejandro Bermejo, denunciaron que fueron discriminados por pertenecer a otro color político.
Para graficar, cada paceño recibirá en promedio $ 35.404 en recursos para obras, mientras que a cada santarrosino le “tocaron” 11.161 pesos. En el otro extremo, cada maipucino “recibirá” 1.674 pesos en 2018 y cada guaymallino apenas siete pesos más.
Es necesario remarcar que en el caso de La Paz, que tiene apenas unos 10.000 habitantes, recibirá muchos recursos por parte de la Nación en proyectos de viviendas (barrio Las Colonias y Boggero), además de dinero de las arcas mendocinas para la construcción de la Unidad de Diagnóstico Intensivo y la repavimentación de la ruta 50 que la une con Santa Rosa.
Al respecto, el intendente (y senador provincial electo) Gustavo Pinto aplaudió la decisión de “reflotar los departamentos históricamente postergados”. Como ejemplo, la comuna del radical tiene una pauta de obras provinciales y nacionales de casi 350 millones de pesos, casi lo mismo que el presupuesto anual departamental, que ronda los 380 millones.
“La Paz está en obra porque la Provincia y la Nación están invirtiendo. En los ocho años peronistas nos mintieron y nos relegaron en todos los presupuestos. Pérez dijo que estaba terminando el hospital de La Paz, pero lo cierto es que ahora lo estamos levantando”, acotó Pinto.
Norma Trigo, intendenta de Santa Rosa, expresó que es “una buena noticia saber que se va a invertir en los departamentos que han estado postergados siempre”.
No obstante, aclaró que la situación en su departamento es “bastante particular”, ya que indicó que en la época de Sergio Salgado “la Nación y la Provincia mandaban dinero para obras, pero no se hacían”.
De hecho, el Ministerio de Desarrollo nacional emplazó a la comuna a devolver 1,8 millón de pesos por dos obras que no se realizaron.
Bermejo y Giménez se enojaron e Iglesias los atendió
El intendente maipucino, Alejandro Bermejo, fue tajante y sostuvo a Los Andes que su departamento “prácticamente no aparece en el mapa de obras”.
“No han tenido un panorama federal de los recursos para la obra pública”, señaló y agregó que el gobierno de Alfredo Cornejo “no ve a los maipucinos como mendocinos”.
“Las únicas obras que tenemos son con aporte casi exclusivamente nacional y que las hemos gestionados desde hace años, como el proyecto del barrio San Roque”, indicó.
En la misma línea se pronunció Jorge Giménez, de San Martín, quien opinó que fueron discriminados por ser departamentos opositores. “Llevo 14 años como intendente de San Martín y esta etapa de gobierno parece como si perteneciera a otra provincia. No hemos sido ni consultados por el Gobierno provincial”, indicó.
“Es una actitud bastante egoísta. Les puede gustar mi cara o no, pero a mí los vecinos de San Martín me han elegido en las últimas cuatro elecciones”, sacó chapa Giménez.
Guaymallén es el municipio que, luego de Maipú, menos dinero recibirá per cápita. Sin embargo, su intendente, Marcelino Iglesias, defendió el plan de obras de Cornejo.
"Siempre es así. Los departamentos más poblados son los que en promedio menos plata reciben. Lo importante es saber cuáles son las obras necesarias en toda la provincia”, analizó el jefe comunal.
También rechazó que se haya discriminado a Maipú y San Martín porque “la obra más importante, que es la variante Palmira, se iniciará en San Martín y pasará por Maipú y Luján”.
Además agregó que en San Rafael, gobernado por el peronista Emir Félix, “la inversión será mucho más alta que en Guaymallén o Las Heras”.