Las caídas son una parte cotidiana de la vidad de un motociclista, pero a veces la reiteradas idas al suelo minan la resistencia del cuerpo y la mente. Uno de los casos es el de Jorge Lorenzo, quien decidió dejar de correr luego de que las lesiones le quitaran el disfrute.
"Las lesiones aceleraron mi decisión de retirarme. Sin ellas, me hubiera quedado para tratar de ser competitivo con Honda. Cuando empezamos, tuve 5 lesiones graves, y la última vez que me golpeé la cabeza no podía recordar nada", comentó Lorenzo.
Las distintas lesiones fueron moldeando el camino hacia la idea de colgar el casco. "Fueron una serie de combinaciones: la moto no coincidía con mi estilo, había poca motivación y también falta de paciencia para esperar otro año a mi edad, ya con 32. Las lesiones en la espalda, además, son graves, no son como una en la mano o en un pie. Puedes quedarte paralítico incluso. Sentí que tenía que ser más cauteloso, no quería caerme más", manifestó.
Por último, el oriundo de Mallorca indicó que tras varios accidentes, el miedo lo invandió. "Después de la caída en Barcelona, examinamos las imágenes en el equipo y, desde ese momento, comencé a tener miedo de caerme y hacerme daño. Poco después ocurrió lo de Assen. Entonces me pregunté qué estaba haciendo aquí, luego pensé en darme otra oportunidad, pero la verdad es que ya no podía encontrar las razones para seguir", finalizó..