Desde hace cinco años una empresa basada en Nueva Zelanda realiza una votación para elegir el “Auto del año de las mujeres”. En la edición 2014 de este particular premio, el elegido fue el Mercedes-Benz Clase S, un sedán grande que representa el máximo lujo y exclusividad de la marca alemana.
Daimler AG recibirá el plato cerámico con inscripciones pintadas a mano que oficia como trofeo. El Clase S ganó también en la categoría de Auto de Lujo, donde se impuso por apenas una décima de punto sobre el Audi A8. Pero hubo otras categorías.
El Audi A3 sedán logró destacarse como auto familiar por encima del Volkswagen Golf Variant/Sportsvan, mientras que su primo S3 apenas sacó diferencia respecto del BMW M4 entre los coches deportivos. Pero la votación más cerrada se dio en la categoría de utilitarios deportivos o SUV, en la que el Range Rover Sport sacó un pelo de ventaja por sobre el Porsche Macan. Las ventajas claras se dieron entre los autos económicos (triunfó el Honda Fit) y en la que comparó a los ecológicos, que ganó el Tesla S, un coche eléctrico fabricado en los Estados Unidos.
El jurado estuvo compuesto por periodistas especializadas provenientes de 15 países. Cada una de ellas votaron en diez criterios distintos para cada categoría, teniendo en cuenta características típicas tales como diseño, funcionalidad, estilo, confort, espacio de carga, confort de marcha y relación precio-producto, por ejemplo. Pero también estas jurados debieron considerar otros ítems, más intangibles, como el factor “wow” y el “sex appeal”, que los organizadores consideran vitales cuando una mujer decide la compra de un auto.
Sandy Myhre, fundadora del premio, afirma que las periodistas dedicadas a la industria automotriz están bien informadas y conocen los autos que manejan habitualmente y sintetizó: “Las automotrices pueden estar justificadamente orgullosas por sus logros, porque es muy difícil quedar entre los autos seleccionados y más aún ganar alguna categoría. Ni hablar del trofeo supremo”.