Las dudas y los misterios en varios casos de Covid-19 registrados en Mendoza

Entre los más de 80 positivos de coronavirus en la provincia, hay contagios cuya explicación no parece cuadrar o aún no se aclara.

Las dudas y los misterios en varios casos de Covid-19 registrados en Mendoza
Las dudas y los misterios en varios casos de Covid-19 registrados en Mendoza

De los más de 80 casos positivos de coronavirus en Mendoza, hay unos cuantos que resultaron al menos dudosos de como llegó el virus al paciente. Contagios "misteriosos" o prácticamente indeterminados, que algunos de ellos incluso finalizaron con el fallecimiento de la persona. Episodios que abrieron la hipótesis de la tan temida circulación comunitaria, hasta el momento descartada oficialmente.

Síntomas tardíos, un diagnóstico post mortem y dudas 

El primero de estos procesos fue uno que tomó a todos por sorpresa. Tan inesperado fue que la confirmación de Covid-19 llegó cuando el hombre ya estaba muerto. Se trata del señor del barrio Municipal de Las Heras, la segunda víctima fatal de la provincia por la pandemia, allá por el 1 de abril.

Había regresado de Mar del Plata a principios de marzo, y lo sospechoso fue que recién presentó complicaciones en su salud tres semanas después, cuando los síntomas suelen aparecer en los 14 primeros días.

El hombre llegó a Mendoza e hizo vida normal hasta que se decretó la cuarentena. El 25 de marzo empezó con fiebre y diarrea, días después pasó por la clínica Francesa y de allí al hospital Lagomaggiore, donde murió. Horas después de la triste noticia, llegaría el informe de que tuvo coronavirus.

Desde el Ministerio de Salud, uno de sus voceros resumió: "Arribamos a la conclusión de que fue un caso importado, el paciente vino de una ciudad en donde había circulación sostenida del virus":

La polémica en la Clínica Francesa

El nexo epidemiológico de casi la totalidad de los infectados en Mendoza por ahora se divide entre los que llegaron de algún otro país o provincia con la pandemia ya declarada, y los que tuvieron contacto estrecho con un "positivo".

En ninguna de estas opciones entraría la infectóloga de la Clínica Francesa de Guaymallén, la primera que se enfermó en ese centro asistencial y que posiblemente le transmitió el virus a dos médicos de allí y a un paciente.

La explicación oficial para el caso de esta profesional está vinculada con sus hijos, quienes habían estado en Brasil. Sin embargo, estos chicos en ningún momento tuvieron sintomatología y los test dieron negativos, según informaron desde la clínica en la segunda semana de abril.

Por aquellos días se desató una controversia, luego de que el director de la Francesa, Augusto Bosshardt, asegurara que en la provincia había circulación comunitaria, lo que era totalmente desmentido por funcionarios del gobierno.

Las declaraciones mediáticas de Bosshardt lo llevaron a tener que dar explicaciones en la Justicia y a enfrentar a un fiscal. Ahora, ante la consulta de Los Andes, eligió no hablar del tema ni dar su opinión de cómo llegó el virus a sus consultorios. Preventivamente, las instalaciones de Dorrego estuvieron cerradas hasta este viernes.

No es una hipótesis que se profundizó, pero no es menor el dato que el paciente de Las Heras que falleció tuvo un breve paso por la clínica.

Sin claridad en los contagios del Sur 

Hasta Jaime Prats, un distrito agrícola de San Rafael con 2.600 habitantes, llegó el coronavirus. Así lo determinaron desde el ministerio luego de dos pruebas que le practicaron a Mario Echeverría (74), un almacenero que falleció el 15 de abril tras estar internado en el hospital Enfermeros Argentinos de General Alvear.

Echeverría integra el triste listado de muertos, sin embargo,  es una incógnita cómo pudo contagiarse una persona que padecía un feroz cáncer de pulmón y prácticamente le era imposible salir de la casa .

Desde que se conoció que el comerciante era positivo, se montó un operativo de contención en el que su familia, allegados y personas que estuvieron cerca de él fueron puestos en confinamiento. También el personal de la salud que lo atendió desde que fue trasladado a Alvear.

Al final del proceso, los testeos a las personas que estuvieron a su alrededor, empezando por la esposa y la hija, dieron negativo. El mismo resultado fue en el caso de los 20 profesionales  que lo trataron. Para completar un panorama tan curioso como sorpresivo, no hubo un solo habitante más en Jaime Prats que presentara algún síntoma compatible con el Covid-19.

A Mario le realizaron dos hisopados distintos y una alta fuente del servicio sanitario confirmó que las muestras fueron analizadas en dos laboratorios distintos en Mendoza, por lo que no dudan que haya tenido la enfermedad. 

Pero la falta de una conexión epidemiológica y de más vecinos infectados hace tambalear cualquier hipótesis sobre la fuente del contagio.

Lo único cierto  es lo que mencionó un alto funcionario de la cartera de Salud: "Tal vez nunca sepamos cómo se contagió". Apenas una punta y una sospecha es que algún turista infectado haya pasado por el negocio familiar de la víctima. Mencionan que cada tanto pasan extranjeros por la zona.

En Malargüe, por su parte, se han registrado cuatro casos. A los pocos días de la internación de Berner Heine (85) el 6 de abril-paciente que murió-, su esposa de 84 años también fue aislada por contagiarse. El 15 de abril un hijo de ellos de 57 años más el médico psiquiatra Daniel Pelayes pasaron a integrar el listado, pero ellos fueron totalmente asintomáticos.

Otro hijo de la familia Heine, Adrián, el médico auditor de OSEP que tenía contacto estrecho y fluido con sus padres, dio negativo en varias pruebas.

En un primer momento se creyó que la familia pudo contraer el virus en Chile cuando fueron a visitar a una hija, pero esa hipótesis se desechó porque comprobaron que el último ingreso a nuestro país fue el 13 de febrero. Otra versión indicó que pudieron tomar contacto con allegados de Italia, lo que fue enfáticamente desmentido ya que manifestaron no conocer a nadie que viva de allí.

Las miradas volvieron a centrarse en el médico auditor de OSEP, especialmente cuando un compañero de trabajo dio positivo, el psiquiatra. Esto también quedó en la nada porque no tuvieron contacto en los 30 días anteriores. Además dentro de los empleados de la obra social tampoco hubo casos.

Así como nadie puede aclarar como se instaló el coronavirus en Malargüe y afectó a tres integrantes de la familia Heine, el doctor Pelayes también pasó a formar parte del misterio.

Un viajero que cruzó desde Chile antes del cierre de las fronteras y trajo consigo el virus siendo asintomático, es una teoría que se animó a esbozar Pelayes; hipótesis sobran, pero certezas no hay ninguna.

La cercanía de los casos del Valle de Uco

Luego de una semana en la que los rumores estuvieron a la orden del día, y de que se llegó a hablar de infidelidades, amantes y relaciones ocultas, los contagios de Tunuyán quedaron sin resolución por ahora.

Se trata del chofer de colectivos de larga distancia y el albañil, que dieron positivo el 29 de abril pasado. "No se ha podido determinar el nexo epidemiológico, principalmente porque la información obtenida y brindada por las personas a los investigadores, no arrojan conclusiones efectivas", dijo Rodolfo Guillén, Coordinador Regional del Ministerio de Salud en Valle de Uco.

"Los datos con respecto a todo lo investigado, más todas las muestras evaluadas y que dieron negativo, exponen y van en contra de la circulación comunitaria del virus", agregó.

En conclusión, no se sabe cómo se enfermaron estas víctimas, que tienen algo importante en común para analizar: viven a 300 metros de distancia en una zona céntrica de Tunuyán, con mucho movimiento de gente y negocios. En algún momento pueden haber entrado en contacto.

La punta del ovillo de esta historia puede ser el camionero de Tupungato, con test positivo el 16 de abril. Versiones extraoficiales dicen que este hombre y el albañil compartieron un asado en plena cuarentena.

Los dos pacientes de Tunuyán y el anciano del geriátrico de Capital confirmado como positivo este viernes, son los únicos tres casos reconocidos por el Ministerio de Salud, "sin conexión".

¿Por qué entró a Mendoza contagiado?

Con un nexo que no reviste discusión por haber estado en el exterior, un mendocino llegó a la provincia el domingo 26 de abril proveniente de Brasil  y con previa escala en Córdoba. En esta ciudad ya había sospechas de que tenía coronavirus, situación que empezó a conocerse cuando pasaba Desaguadero en un micro con muchos otros pasajeros.

En el hospital Central hubo ratificación del diagnóstico, pero este hombre no fue incluido en la lista de contagiados a Mendoza porque para las autoridades locales ya venía enfermo de Córdoba. Lo que nunca nadie explicó, fue cómo lo dejaron salir de esa provincia si era "sospechoso":

Sí trascendió que desde a Brasil hasta Córdoba llegó manejando su auto, y luego tomó el colectivo a Mendoza. Tras alguno días en el Central, lo trasladaron a otro nosocomio.

Negativos en el geriátrico

La Red de Laboratorios del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes de la Provincia informó que luego de realizar las 53 determinaciones a albergados y personal de salud de un geriátrico de la Ciudad de Mendoza, todas las muestras han sido negativas. Se realizaron 39 al personal de salud y 14 a adultos mayores con contacto estrecho con paciente positivo de COVID-19.

Luego de contar con los datos, la Dirección de Epidemiología de la Provincia comenzará la investigación para dar con el nexo del paciente internado en el Hospital Lencinas. También, el hogar de adultos mayores contará con un seguimiento por parte de los profesionales.

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