Al menos 98 personas fallecieron por el potente sismo que sacudió el domingo la isla turística de Lombok, en Indonesia, y se dejó sentir en la vecina Bali, dijeron las autoridades hoy, añadiendo que los rescatistas aún no llegaron a las zonas más afectadas por lo que la cifra de víctimas mortales podría aumentar.
Fue el segundo terremoto letal que remece Lombok en una semana. El pasado 29 de julio, un movimiento telúrico mató a 16 personas y causó daños en cientos de viviendas, algunas de las cuales se vinieron abajo con el del domingo, de magnitud 7,0 grados, matando a sus ocupantes.
Los daños fueron "enormes" en el norte de Lombok, dijo el vocero de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, en una conferencia de prensa. Además hay más de 200 heridos graves, miles de viviendas y edificios sufrieron daños y 20.000 personas fueron trasladadas a albergues temporales, agregó.
Algunas zonas seguían incomunicadas y las labores de rescate se vieron obstaculizadas por la caída de puentes, apagones eléctricos y carreteras bloqueadas por escombros.
El temblor, con una magnitud de 7,0 según las autoridades indonesias y de 6,9 de acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), se produjo a primera hora de la tarde del domingo a una profundidad de 10,5 kilómetros (6 millas) en la parte norte de Lombok.
Videos del momento exacto en el que la tierra se sacudía invadieron las redes sociales y los medios de prensa de ese país.