Municipalidad de Tunuyán terminó cerrando un fin de semana perfecto; se hizo fuerte de local y se quedó con los seis puntos que estuvieron en juego en el segundo weekend de la Liga Argentina A-2 de voleibol y trepó en la tabla de posiciones de la zona A.
El sexteto del Valle de Uco se impuso a Rivadavia de Villa María, Córdoba, en tres sets de manera contundente, luego de haber dejado en el camino -el jueves- al otro representante de La Docta, La Calera, en idéntico marcador.
Este Tunuyán que no había empezado bien el campeonato, con dos derrotas al hilo en el Norte Argentino (frente a Jujuy Voley y Central Norte de Salta), y abrió sus interrogantes, como anfitrión y frente a su gente en dos jornadas con estadio repleto, los mendocinos se reivindicaron y ratificaron aquello de los objetivos, que se han trazado para esta temporada con la Liga de ascenso.
Tunuyán volvió a mostrar un juego sólido y sin fisuras y cuando se le complicó la situación supo contrarrestar el mal momento. Los refuerzos foráneos y locales, en el ‘Equipo del Pueblo’, expusieron su condición de tal.
La fiesta voleibolera en el polideportivo tunuyanino volvió a estallar frente los equipos cordobeses, que en los últimos años han crecido en el plano nacional y lo venían exponiendo en distintas categorías frente a los mendocinos, pero los Manzanitas le hicieron sentir el rigor de la historia a los sextetos de La Calera, primero, y a Rivadavia, respectivamente.
Aún queda un largo camino para transitar en la Liga de ascenso, pero este Tunuyán que conduce Dan Andraos, que contagia y despierta admiración, ha mostrado solidez en la mayoría de sus líneas, lo cual permite ilusionarse con que puede hacer una gran competencia.
El sexteto tunuyanino regresó a la Liga luego de 5 años, y en la tercera experiencia de los Manzanitas se los puede observar mucho más aplomados y con un proyecto para sostener a largo plazo.
El próximo fin de semana el equipo del Valle de Uco tendrá fecha libre. Una buena noticia para el técnico Andraos para recalcar algunos conceptos.
“Volvimos a jugar muy bien y eso se dio gracias al gran apoyo del público, pero también por el buen trabajo que realizaron los chicos. Ninguno desentonó y si bien hubo algunos que sobresalieron un poco más, como Tomás (Parraguirre), quien fue el que más se destacó en el equipo”, expresó Dan Andraos, el entrenador de conjunto tunuyanino.
“Vamos creciendo de a poco, si bien ganamos tres cero no fue un partido fácil, además hay que tener en cuenta que Rivadavia viene de jugar dos partidos y con 9 horas de viaje. Todo se siente, pero bueno, había que ganar y se hizo como se debía; jugando muy bien y en un alto nivel”, sostuvo el DT sobre el plantel cordobés, que continúa al frente de la posiciones.
“Es una alegría inmensa estos dos triunfos en condición de local, ya que veníamos de dos derrotas en el Norte, donde jugamos bien pero no nos acompañaron los resultados. Se trabajó mucho entre semana para mejorar de cara a estos dos partidos, y además íbamos a enfrentar al puntero de la Zona A. El cuerpo técnico hizo un trabajo espectacular analizando a los rivales. Logramos confianza en ataque y afianzarnos bien en nuestro juego y hacernos fuerte de local. El grupo está muy bien. En lo personal estoy siempre a disposición del equipo y como en el grupo somos amigos de hace mucho tiempo, una de las consignas que nos hemos trazado, más allá de la entrega y la garra que hay que poner en el punto a punto de los partidos, es divertirnos jugando bien. Estoy muy feliz por esta oportunidad”, sostuvo por su lado, el central tunuyanino, Nicolás Ceballos.
“Las cosas nos han salido muy bien, no hemos cedido ningún set y ganamos los seis puntos en casa. Considero que es fruto del trabajo de todos los días, de lo que se practica en los entrenamientos y que se van reafirmando con los resultados. Que vamos creciendo como equipo de menor a mayor, y nos vino muy bien ganarle a Rivadavia porque venían de ganar tres partidos y punteros. Era una manera de saber dónde estamos parado y tenemos potencial para seguir creciendo, pero todo va a depender de nuestro trabajo”, el armador Matías Miranda.
"Sabíamos que iba a ser un partido picante,porque ellos venían de tres triunfos, aceitados y es un equipo con historia en la Liga A-2 y tiene buenos jugadores, sabíamos que nos iban a presentar partido, pero sabíamos que tener paciencia y confiar en nuestro juego y en lo que estuvimos trabajando, sobre todo en el sistema de defensa y aprovechando la buena rotación que estamos teniendo. Se nos fue dando. Ellos por ahí perdieron un poco la cabeza por algunos fallos de los jueces y es, lo que le decía a los chicos que hay que había que tener calma para dar el zarpazo final. Funcionaron muy bien los cambios y los dobles cambios y el estadio con ese marco de gente, lleno, que es un condimento especial”, Santiago Ca.