Los integrantes del plantel profesional de San José, que el próximo miércoles debe enfrentar a River Plate en el estadio Monumental por el grupo 6 de la Copa Libertadores, se bajaron esta noche del micro que los trasladaba desde Oruro a Cochabamba, donde debían tomar un avión rumbo a Buenos Aires, en reclamo por una deuda salarial.
Esta situación puso nuevamente en duda la continuidad del entrenador argentino Néstor Clausen, que en la víspera había presentado su dimisión y esta madrugada dio marcha atrás, aunque ahora su presencia en el Monumental está otra vez en veremos. En medio de una situación caótica Clausen renunció ayer porque algunos jugadores se presentaron sin descansar y sin comer al partido del sábado con el Blooming, ya que esperaban cobrar dos meses de sueldos atrasados y se quedaron hasta poco antes del juego en la sede del club para ello.
Sin embargo, después resolvió continuar y le pidió a la dirigencia que admita el error que había cometido en una conferencia de prensa. Eso pasó y el presidente del club, Freddy Fernández, ratificó que el "Negro" continuaba en el cargo. Para que los futbolistas cobraran sus haberes el presidente del gremio de jugadores bolivianos iba a ser la garantía, que que iba a ser quien recibiera el cheque con el monto del dinero adeudado.
Sin embargo, ya en el micro para viajar de Oruro a Cochabamba y de allí tomar la combinación de aviones a Buenos Aires, el plantel se bajó porque la plata no estaba y quedó todo en duda. "No sé si dirijo contra River", le dijo Clausen a Olé cuando en Argentina caía la noche. "Ahora parece que a las 2 de mañana los jugadores se subirán al micro, pero eso significa que van a llegar sin descanso al partido, en el que contamos todavía con chances matemáticas de clasificar, y así daremos mucha ventaja. La verdad es que no quiero comerme una goleada, pero mis dirigidos se equivocan", apuntó el ex Independiente de Avellaneda.
Los santos han sumado cuatro unidades en cinco salidas en la Copa Libertadores y son los últimos del grupo 6, en el que están emparejados con el Juan Áurich peruano, River Plate y el Tigres mexicano, el único de los cuatro con la clasificación asegurada por el momento a los octavos de final.
Las posibilidades de San José de avanzar a esa fase son escasas, pues tendría que ganar en su visita a River Plate y, además, esperar a que Juan Áurich pierda como local ante los suplentes de Tigres. Más allá de tantos inconvenientes, el equipo que Clausen pensaba presentar antes de salir hacia Buenos Aires para el juego del miércoles es el siguiente: Carlos Lampe; Arnaldo Vera, Gabriel Valverde, Luis Torrico y Jhosimar Prado; Mario Ovando, Wilder Zabala, Abdón Reyes y Miguel Loayza; Miguel Ángel Cuéllar y Mauro Bustamante.