Los números son abultados y hablan por sí solos. La gran mayoría de los magistrados de Mendoza cobran sueldos cercanos a 200.000 pesos por mes de bolsillo y a fin de mes recibirán un nuevo aumento del 10% (remunerativo y bonificable). Es una consecuencia de la decisión tomada el martes pasado por la Corte Suprema de la Nación, a cuyos sueldos están atados los magistrados locales por un convenio firmado en 2008.
De esta manera, en lo que va del año, los 483 magistrados que se desempeñan en el Poder Judicial mendocino ya acumulan un incremento salarial del 27% (por encima de la inflación), ya que todos los ministros de la Corte nacionales ya habían definido anteriormente una suba de 5% en febrero (que según argumentaron correspondía a 2017) y otra de 10% en abril.
La abismal brecha salarial de los magistrados no solamente es respecto a los trabajadores públicos y privados de Mendoza, sino también, claramente, con el resto de los funcionarios de los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Desde el Ejecutivo provincial destacaron que, a diferencia de otras gestiones, "este gobierno se encargó de no tocar un peso respecto de los sueldos de los jueces y magistrados" y que están "al día". Pero apuntaron contra una serie de jueces que "no están a la altura de las circunstancias y que tienen sueldos altísimos".
"Esta gestión lo que pide es un cambio, como el que se está implementando, de una nueva visión del sistema de Justicia, cercana al ciudadano y pensando más en la gente y no en su propio interés", acotaron, y manifestaron que, salvo excepciones, "Tribunales por la tarde es un desierto".
En tanto, expresaron que –al margen de los sueldos– los magistrados han tenido un porcentaje de incremento más alto que los demás trabajadores estatales, cuyos gremios acordaron en paritarias 15,7% de aumento, más la cláusula gatillo, que ya se está aplicando por la inflación actual.
El ránking
Entre los jueces que más cobran, varios son –naturalmente– ministros de la Suprema Corte, aunque engrosan la lista otros magistrados que se desempeñan en diferentes cámaras, juzgados y fiscalías por el peso que tiene la antigüedad en el sueldo final de bolsillo.
Este ítem es uno de los que más impacta en el bono, ya que en la Justicia equivale a un 2,6 por ciento del básico por cada año trabajado. De esta manera, quienes encabezan la lista con los sueldos más altos llevan en sus espaldas más de 25 años de carrera en los Tribunales.
En primer lugar está el ministro de la Corte Pedro Llorente, quien será el único en superar la barrera de los 300.000 pesos con el nuevo incremento.
Lo siguen los camaristas Víctor Hugo Comeglio y Jorge Coussirat. Pero el listado oficial muestra también que 64 magistrados cobrarán por encima de los 200 mil pesos.
Quien también se destaca en los primeros puestos es Gonzalo Guiñazú, el juez de la Quinta Cámara del Crimen, que cobra $ 204.783 y contará cerca de $ 225.000 a fin de mes.
Guiñazú es el juez que fue calificado de "vago" por Cornejo cuando se declaró incompetente en la investigación del femicidio de Julieta González –hallada muerta en setiembre de 2016– al no aplicar la ley de Juzgados Plurales, y de esa manera intentar enviar la causa a la Octava Cámara del Crimen.
“Lo hacen de vagos en muchos casos porque no quieren trabajar y entonces se sacan de encima la competencia. No es ni siquiera un problema ideológico”, consideró el Gobernador en declaraciones a la prensa en abril.
Más acción
El subsecretario de Justicia, Marcelo D'Agostino, dejó en claro que el Poder Ejecutivo "debe cumplir el convenio" y sostuvo que los magistrados "no pueden quejarse por sus remuneraciones", que son sensiblemente mayores a las del resto de los mendocinos.
Por este motivo, pidió que “acompañen con su esfuerzo y trabajo las reformas sobre celeridad y oralidad implementadas desde el Gobierno, porque son reformas que benefician al ciudadano, que es en definitiva quien paga esos sueldos y aumentos”.
No obstante, destacó que la mayoría de los magistrados trabajan con compromiso y apuntó a aquellos que no lo hacen: "A ellos se los exigimos". Los Andes intentó obtener una opinión del Poder Judicial sobre este tema, pero no hubo respuesta.
La Corte y el caso Garay
Además de Llorente y Nanclares, el resto de los salarios de los ministros de la Corte también son altos e impactará de manera notable la suba.
Julio Gómez cobrará cerca de $ 273.000, José Valerio percibirá unos $ 250.000, Omar Palermo alcanzará los $ 214.000 y Mario Adaro pasará de $ 172.520 a casi $ 190.000.
El último que se incorporó al máximo tribunal fue, el mes pasado, Dalmiro Garay, quien cobrará cerca de $ 135.000. La diferencia entre el ex ministro de Cornejo y el resto de sus pares reside en que, además de la antigüedad, será el único al que le descontarán impuesto a las Ganancias.
Fue un fallo de la Cámara de Apelaciones la que ratificó que los funcionarios judiciales designados desde 2017 debían tener esa retención en sus haberes.
El 98% de los jueces y fiscales, por encima de Cornejo
Mediante este aumento del 10% que determinó la Corte de la Nación en la acordada 23/2018, casi todos los magistrados tendrán un salario mayor al del gobernador Alfredo Cornejo.
Al margen de si es conveniente o no determinar cuánto debe ser el salario de un magistrado (que agrupa a jueces, fiscales y defensores oficiales), lo cierto es que este sector ha picado en punta respecto al de las demás reparticiones del Estado.
Cornejo percibe $ 92.538,57 por mes de bolsillo, por lo que 475 de los 483 magistrados tiene un sueldo mayor al del gobernador de Mendoza.
Además, de ese universo, 25 personas cobran en su mano más de 200.000 pesos y a partir de fin de mes el número se incrementará a 64 con el nuevo aumento.
Claves
El convenio firmado por Jaque. Tras un largo conflicto con los magistrados, el ex gobernador acordó en 2.008 unificar los sueldos –cobrarían todos lo mismo por cargo– y adherirlos a la "media nacional" para equiparar los salarios.
Atados a la Corte Nacional. A partir de ese acuerdo, los aumentos se aplican tras los dispuestos para la Justicia federal.
El no de Cornejo. El Gobernador dijo que este convenio "es una realidad consolidada", pero aclaró que él no lo hubiera firmado.