El 23 de junio, decenas de miles de británicos jóvenes se reunirán en el festival de música de Glastonbury, cuyos artistas principales incluyen a Coldplay, Muse y Adele. Otros, estarán siguiendo ávidamente el campeonato europeo de fútbol en Francia o mordiéndose las uñas a la espera del siguiente episodio de la telenovela de gran éxito entre los adolescentes, “Hollyoaks”. Oh, y está el referendo ese día en el que les preguntarán si Gran Bretaña debería salirse de la Unión Europea.
“Espera, ¿nos registramos para votar?”, le preguntó Priya Patel, de 25 años, a su amigo recientemente, mientras esperaban afuera de un teatro en el este de Londres para entrar a ver a sus estrellas favoritas cuando llegaran a los premios británicos para las telenovelas.
¿Querría que Gran Bretaña se quedara en la Unión Europea? “Oh, sí, definitivamente”, respondió con impaciencia Patel, una médica, cambiando la atención hacia su teléfono inteligente, visiblemente más interesada en los dramas televisados que en las tensiones entre su país y Bruselas, que ya llevan mucho tiempo.
Atrapar la atención del electorado joven -y hacerlo que vaya a votar el 23 de junio- es uno de los mayores desafíos de ambos lados de la campaña sobre el sitio de Gran Bretaña en Europa, en especial para los defensores de permanecer en la Unión Europea.
Las encuestas de opinión indican que las personas más jóvenes son más partidarias de mantener la membresía británica en el bloque que los votantes de más edad y que, en una contienda cerrada, podrían decidir el resultado.
El problema para las fuerzas pro europeas es que, históricamente, es menos probable que los jóvenes voten.
En este caso, dicen algunos analistas, podría ser particularmente difícil motivarlos, no sólo porque muchos estarán inmersos en las actividades del verano, sino también porque se les está pidiendo que abracen un statu quo en lugar de asumir una causa idealista de cambio, del tipo que es típico que vigorice a los jóvenes. “Es difícil hacer que les apasione quedarse”, dijo Scott Townsin, de 26 años, quien hace poco dirigió una campaña en video en la que exhorta a los jóvenes a votar en favor de quedarse en al UE.
Votantes de más edad tienden a decidir con base en la información que obtienen en los medios tradiciones. Sin embargo, con los jóvenes, dijo Townsin, “tenés que hacer ruido, tenés que competir con marcas, amigos favoritos, Instagram, lo que sea, para conseguir su atención”.
Sam Hemphill, de 24 años, un estudiante de ingeniería de Swindon, en el suroeste de Inglaterra, dijo que no se ha decidido, pero que se inclina a que Gran Bretaña se quede. Parte de su incertidumbre, contó, se deriva de la percepción que tiene de que ambas campañas "están mintiendo".
"Todos los hechos y las cifras parecen manipuladas, lo que hace que la decisión sea difícil", notó.
La campaña por quedarse utilizó anuncios en Facebook para insinuar (falsamente) que la salida de Gran Bretaña, conocida como “Brexit”, podría provocar que los clubes británicos de fútbol dejen de contratar a jugadores europeos. (“Si dejamos la UE, ¿cómo se verá afectado el Tottenham?”, se pregunta en un anuncio.)
La fecha límite para registrarse para votar fue el martes pasado, lo cual generó ambiciosas campañas de ambos lados para inscribir a sus partidarios.
Grupos como "Bite the Ballot", una organización que trata de alentar a los jóvenes a votar, hizo equipo con Starbucks, que está a favor de que el gobierno permanezca en la UE, para realizar campañas de registro en sus cafeterías de todo el país.
Uber, que no ha adoptado ninguna posición sobre el referendo, proyectaba anuncios en los teléfono inteligentes de sus clientes para recordarles que se registraran.
Algunas encuestas indican que la mitad de quienes tienen entre 18 y 30 años quieren permanecer dentro de la UE, donde la proporción más alta está entre los menores de 25 años.
Se ha encontrado con las encuestas que los británicos jóvenes están, en lo general, a gusto con una sociedad multicultural, y valoran la oportunidad de trabajar en y viajar por 28 países europeos sin visa.
Una encuesta dada a conocer esta semana por el Centro Pew de Investigación encontró que 57 % de quienes tienen entre 18 y 34 años en Gran Bretaña tenía un punto de vista favorable a la UE, en comparación con 38 % de las personas de 50 años o más.
Las más o menos 180.000 personas que estarán los cinco días del festival en Glastonbury tendrán que votar por correo -un proceso relativamente tedioso- o solicitar poder tener a alguien más que vote por ellas. Las mismas reglas se aplican a los 300.000 a 500.000 hinchas británicos, muchos de ellos menores de 30 años, que la policía espera que viajen a Francia para el campeonato europeo de fútbol que dura todo este mes.
Algunos de los esfuerzos para hacer que los jóvenes voten están redituando.
Desde el uno de marzo, más de un millón de personas se han registrado para votar con grandes logros en el grupo de edad entre 18 y 34 años, según cifras publicada recientemente por el gobierno.
Ashleigh Breedy, una florista a favor de salirse de la UE, dijo que el referéndum es tan importante que votaría por primera vez en la vida.
“Todo ese dinero que estamos mandando a Bélgica y ellos que nos dicen qué hacer”, comentó, refiriéndose a Bruselas, donde tiene su sede la Comisión Europea.
“Nuestra reino no tiene voz”, agregó. “¿Acaso Bélgica le va a decir a nuestra reina qué hacer?”, preguntó fumando un cigarrillo y bebiendo de una lata de Red Bull. “Si suficientes de nosotros nos paramos para salirnos, nos saldremos”.
Quienes hacen las campañas a favor de salirse están llamando a que haya más controles a la inmigración y mayor soberanía nacional; la opción de quedarse es atractiva para los votantes debido a los beneficios económicos.