Lázaro Báez confía en pocos y por eso decidió incluir en sus empresas a sus hijos hoy apuntados por la Justicia. Tienen entre 26 y 36 años y son herederos de una fortuna que asciende a 120 millones de dólares, según la Justicia.
Todos viven a media cuadra de la casa de su padre, ubicada en Villarino 126, y comparten la custodia privada garantizada por Lázaro.
Desde muy jóvenes, Luciana, Martín y Leandro integraron directorios, encabezaron empresas y manejaron millones de pesos.
Asistían con mayor frecuencia a las oficinas de Austral ubicadas sobre la ruta de acceso a Río Gallegos. Melina, a diferencia de sus hermanos, sólo figura como empleada de la constructora.
Martín Báez (35 años), el mayor de los hijos varones, fue dado de alta en la AFIP a los 20 años y se convirtió en la mano derecha de su padre.
Desde muy joven comenzó a figurar como accionista y director de diversas empresas: Epsur, Misahar (ambas petroleras), Kank y Costilla (a la que la Nación le entregó $ 300 millones en obra pública), Loscalzo y Del Curto (constructoras donde figura su hermano menor, Leandro), Hyu Kar S.A. (dedicada al negocio automotriz), Valle Hermoso SRL (accionista con Lázaro) y Alucom (también accionista con su padre).
En Austral tiene firma autorizada al igual que su hermana Luciana. Además, es presidente del Club Boca Río Gallegos, del cual es madrina Cristina de Kirchner y cuyas instalaciones inauguró el entonces presidente de la AFA, Julio Grondona.
A este crecimiento empresarial que hoy está atravesado por los números en rojo, Martín Báez suma nada menos que una agencia de turismo en la que figuraba su madre, Norma Calismonte.
Junto a Lázaro tienen la sociedad La Aldea, cuyo domicilio fiscal es la dirección del hotel de Cristina Fernández en la localidad de El Chaltén y que lleva el mismo nombre. Martín también es accionista en las estaciones de servicios, una de las cuales fue allanada por la Justicia.
Luciana (36) es la mayor de los hijos de Báez y fue la primera en sumarse a las empresas. No había finalizado la escuela secundaria cuando ya estaba vinculada a Austral.
Junto a Martín, tienen firma autorizada en nombre de la empresa para transacciones financieras, vinculados ahora a los 563 cheques sin fondo de la firma por $ 34.788.820 y a los $ 162.586.900 de créditos bancarios requeridos por Austral.
La hija mayor del empresario K cuenta con otros emprendimientos empresariales. Está Integral Alem y Grupo 4, dedicada a la publicidad y medios. En 2014 sumó Genika, una firma destinada al alquiler y venta de vehículos, junto a su hermano menor Leandro. También figura en casi toda la documentación de la constructora que es investigada por lavado de dinero y evasión fiscal.
Leandro (27 años), señalado por Leonardo Fariña como el dueño de Austral Agro, empresa que compró docenas de estancias, está además señalado como una persona con autorización privilegiada para ingresar a SGI, la financiera donde las imágenes registraron a Martín contando millones de dólares.
El ex valijero apuntó contra el menor de los hijos varones como responsable de manejar dinero físico que se trasladaba a los campos.
Con sus propios abogados, Santiago Viola y Claudia Balbín, avanzó con su propia estrategia judicial y pidió la recusación del juez Sebastián Casanello, planteando que hay “un direccionamiento únicamente hacia la familia Báez”, en la investigación por lavado de activos.
Al igual que su padre y su hermano Martín, lleva de segundo nombre Antonio, y constituyó el 17 de junio de 2014 una sociedad junto a su hermana mayor, Luciana, denominada Genika S.A e integra, además del directorio de Austral, otras constructoras: Loscalzos y Delcurto y Kank y Costilla.
El imperio de Báez cuenta con más de 15 empresas en las que participan sus hijos y el padre se arrepiente de haberlos expuesto tanto, sobre todo en medio de una profunda crisis que los empuja hacia el concurso de acreedores. Leandro está además en el directorio de la constructora Loscalzos y del Curto, favorecida por el gobierno de Cristina de Kirchner con obra pública.
Melina Soledad (28 años) no está en el directorio de ninguna de las empresas. Sin embargo, figura como empleada de Austral y entre sus bienes se encuentra una importante casa ubicada frente a la de su hermana Luciana. La vivienda se la entregó el padre en diciembre del año pasado y recibió quejas constantes de los vecinos por ruidos molestos a raíz de reiteradas fiestas que hacía allí. Clarín
"No hay persecución"
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que “es evidente que no existe” una persecución ideológica contra funcionarios del anterior gobierno, tal como denunció la ex presidenta Cristina Fernández, y aseguró que “el kirchnerismo no tiene que victimizarse; tiene que dar explicaciones” sobre lo ocurrido en los últimos doce años.
“Hay que acostumbrarse a una Argentina republicana, donde el Poder Ejecutivo no tiene incidencia sobre el Poder Judicial” y aclaró que “también los actuales funcionarios” están a disposición de la Justicia.
