La misma posibilidad de acceder a becas y beneficios administrativos que cualquier estudiante de la UNCuyo, así como también la de integrar centros de estudiantes, a corto plazo (desde 2015). Y la posibilidad de tener acceso a una educación gratuita y no arancelada -al igual que toda la matrícula de la UNCuyo-, a mediano plazo (durante los próximos tres años).
Éstas son sólo algunas de las puertas que se les abrirán a aquellas personas que estén estudiando en cualquiera de las sedes del Instituto Tecnológico Universitario (ITU) luego de que el Consejo Superior de la UNCuyo aprobara el miércoles el traspaso de este instituto a la órbita de la Universidad.
“Desde lo operativo, todavía no se van a ver muchos cambios ya que el traspaso se va a ir haciendo de a poco durante los próximos tres años. Pero es un día histórico, porque en la actualidad el ITU funciona como una fundación a cargo de dos socios fundadores (Gobierno de
Mendoza y la UNCuyo) y ahora la Universidad acordó, junto a la Nación, su paso completo a la órbita de la UNCuyo. Eso significa que será la Nación quien gire los fondos”, indicó Guillermo Cruz, director del ITU, quien destacó que se trata de una “muy buena noticia, ya que va a significar un fuerte crecimiento institucional”.
“Por fin se logra que la Universidad deje de tener estudiantes de ‘primera’ y de ‘segunda’. A mí me daba un poco de vergüenza que estudiantes que en cierto modo dependían de la UNCuyo tuviesen que pagar cuotas y no pudiesen acceder a beneficios de becas y bienestar estudiantil, por ejemplo”, sintetizó a su turno Fernanda Contreras (22), estudiante de Ciencias Políticas y consejera en representación del claustro de estudiantes.
“La decisión del traspaso es muy importante para nosotros, siempre con la idea de mantener el diálogo con el Gobierno y los sectores privados que hoy están involucrados en el ITU”, destacó el rector de la Universidad, Daniel Pizzi.
Paulatino
Si bien la decisión de trasladar el instituto a la órbita de la Casa de estudios se tomó el miércoles, el propio Cruz reconoce que será un proceso con resultados a corto y mediano plazo.
“Desde lo institucional, esta decisión va a tener una fuerte incidencia. El traspaso está previsto que se concrete durante los próximos tres años, en la medida en que vayamos recibiendo financiamiento por parte del Gobierno Nacional y a través de la Universidad. A mediano plazo, los alumnos que hoy pagan una cuota para poder cursar en cualquiera de las sedes van a dejar de pagarla, ya que al ser alumnos de la UNCuyo van a acceder a educación pública y gratuita. Esto es algo que no se logrará de un día para el otro, sino que se va a ir haciendo de a poco”, destacó Cruz.
Asimismo, al referirse a las modificaciones a corto plazo, el director se detuvo en la igualdad de posibilidades que tendrán los estudiantes de cualquiera de las siete sedes en comparación con los estudiantes de cualquier otra carrera de la UNCuyo. “Esto es algo que ya se empezará a aplicar antes de fin de año y a partir del año que viene. Los alumnos del ITU tendrán la posibilidad de postularse a becas, por ejemplo”, agregó.
Pizzi, por su parte, resaltó que también se está pensando en tecnicaturas nuevas, manteniendo justamente el modelo del ITU. “Desde el punto de vista pedagógico, es un modelo muy bueno. También es muy destacable el sistema de pasantías, si se tiene en cuenta que de cada 100 alumnos pasantes que van a empresas, 70% terminan quedando en los puestos”, agregó.
Asimismo, resaltó el hecho de que los futuros alumnos no deban abonar una cuota. “Es un componente muy importante”, resaltó.
Historia
El ITU es una fundación que fue creada en 1994 y tiene dos socios fundadores: el Gobierno de Mendoza y la UNCuyo, aunque también participan organismos como la UCIM, la FEM y la UTN.
Actualmente, el Instituto formaba parte de la Universidad en los aspectos relacionados con lo académico, pero su funcionamiento y presupuesto también involucran al Gobierno de Mendoza. Y es a esta gestión compartida a la que se busca poner fin con la decisión del traspaso.
En la actualidad, son casi 3.000 los alumnos que cursan en la fundación. Las carreras que pueden seguirse son: Redes de datos y telecomunicaciones, Producción y automatización, Electricidad e informática industrial, Instalación industrial y mantenimiento, Seguridad e higiene en el trabajo, Gestión de empresas, Logística y distribución, y Marketing. Además, cuenta con siete sedes.