Las denuncias por las redes sociales sobre intentos de secuestros a niños, niñas y adolescentes en Mendoza generan una especie de psicosis.
Por la red social Whatsapp los mensajes se replican como cadenas y por ello el emisor resulta un desconocido que refiere el relato de algún familiar o amigo que contó que al hijo o hija intentaron subirlo a un vehículo por la fuerza. Suele mencionarse el tipo y color de éste y la zona.
"Mi primo vive en Beltrán y hoy nos contó que ayer su hijo venía de jugar a la pelota con unos amigos, todos de 13-14 años y gente en una camioneta blanca lo quiso agarrar. Gracias a Dios pudo salir corriendo con los otros niños y la camioneta se fue", es uno de los mensajes.
El caso del chico de 11 años que la semana pasada trascendió que fue abordado en calle Godoy Cruz de Capital tuvo fuerte impacto. También llegó por este servicio de mensajería a través del audio de una mujer que relataba lo que le ocurrió al hijo de su pareja de esa edad. Según cuenta, el chico esperaba que lo fueran a buscar y fue abordado por quien se hizo pasar por un vendedor. Luego un cómplice se acercó y le apuntó con la intención de llevárselo. No lo lograron por intervención de una testigo.
Facebook también es terreno de denuncias. La usuaria Chuliiz Lucero publicó el 4 de junio lo que le sucedió en Maipú. “Hoy yéndome a las 6 de la mañana a mi trabajo, viví el peor momento de mi vida. Me quisieron secuestrar. (…) que te quieran subir a una camioneta y tengas que pelear y gritar para que te dejen. Por suerte estoy bien y no tuve miedo para defenderme, pero esto no tiene que pasar más, no tengo por qué salir con miedo a mi trabajo ni yo ni NADIE! Esto pasó en el barrio Jardín Luzuriaga de Maipú”, informa.
Preocupación
Las publicaciones suelen estar cargadas de angustia y temor, y se replican sin que tal relato implique veracidad, ya que no hay pruebas de tal cosa. Sin embargo, ante la duda los padres se asustan y toman medidas.
Verónica, mamá de dos niños dijo que no es inmune a ese tipo de cadenas.
"Me generan temor esos mensajes pero siempre hemos estado atentos, miramos para todos lados para ver si viene alguien. Ya lo veníamos haciendo, no fue un cambio a partir de los mensajes, pero te asustan".
“Siempre estamos alerta con los niños, no los dejamos siquiera ir a comprar solitos. Me da mucho miedo porque te puede pasar en cualquier lado (…) me preocupa, me da pena y me da pánico no volver a mis hijos pero ya es algo común y constante”, dijo Natalia.
Viviana confesó que no suele darle entidad a los mensajes de las redes porque no hay certezas al respecto, pero que con la familia viven en un estado de "alerta permanente". Mencionó que toman recaudos como no dejar salir solos a los niños, tener especial precaución al entrar a la casa o mantener la puerta del patio cerrada.
Por su parte, Cecilia toma distancia: “hay tantos mensajes que son mentiras y muchos que son verdaderos generalmente ocurren porque los chicos se enojan o se van a casa de amigos o novios y después aparecen. Por eso, generalmente no paso las cadenas”.
El Ministerio de Seguridad niega los hechos
Desde el ministerio de Seguridad tienden a minimizar estas denuncias ya que alertan sobre la falta de veracidad. Explicaron que la mayoría no realiza denuncias y que cuando sucede los casos corresponden a otros delitos o situaciones. De hecho ha lanzado una campaña en las redes para concientizar sobre esto.
"Secuestro y tentativa de secuestro no hay, aunque está mal usado el término", explicó el Comisario general José Vega, jefe de Investigaciones. Advirtió que lo que se conoce como secuestro es cuando se toma a una persona y se pide rescate y que esto se encasillaría en el delito de tentativa de privación ilegítima de la libertad.
"Cuando se hacen las denuncias en estos casos de intentos de privación ilegítima de la libertad resultan intentos o delitos consumados más asociados al hurto de objetos como celulares, mochilas, zapatillas. La mayoría de los últimos hechos han ido por ese lado", agregó.
Desde el ministerio Público Fiscal, que recibe las denuncias, señalaron que los hechos encuadran dentro del delito de privación ilegítima de la libertad y que por ende no están desagregadas las que corresponden con estos parámetros. Por ello, es difícil saber cuántas denuncias específicas hay.
Para el comisario se trata de una derivación del mito de la Traffic blanca y de lo que sucede con las redes que replican todo. "Se genera con todo esto un fenómeno sociológico, hay paranoia. La gente con buena intención quiere alertar de una situación pero desconoce que a veces esto es mal usado. Las personas que son testigos se resguardan en el anonimato porque la gente escapa a participar de estas situaciones porque tienen la imagen de que es tortuoso el camino judicial", mencionó.
En una de las cadenas que circulaban sobre hechos en Maipú, se sugería no llamar al 911 sino directamente a la "comisaría de Tropero Sosa". La autoridad del lugar, el subcomisario Marcos Montaña dijo a Los Andes que en su jurisdicción no hay denuncias al respecto y que en reuniones que suelen mantener con los vecinos tampoco han planteado esta inquietud.
“La gente a veces distorsiona las cosas, el año pasado circuló que había una Traffic blanca que estaba parada en la puerta de escuelas de Beltrán y Maipú pero no ha habido ninguna denuncia”, informó.