Los votantes catalanes devolvieron la mayoría absoluta a los partidos independentistas que desafiaron al Gobierno de España con un
plan soberanista que culminó hace casi dos meses con la intervención de la autonomía regional y la convocatoria de nuevos comicios.
Según los datos facilitados por las autoridades electorales tras el recuento de más del 99 por ciento de los votos, la coalición Junts per Catalunya (JxCAT) del destituido presidente regional Carles Puigdemont podría volver a gobernar con el apoyo de Esquerra Republicana (ERC) y el partido antisistema Candidatura de Unidad Popular (CUP).
Entre los tres, obtienen 70 de los 135 escaños del Parlamento regional en Barcelona, dos más que los necesarios para la mayoría absoluta y más del 47 por ciento de los votos.
Junts per Catalunya, la plataforma recién creada por Puigdemont, exiliado en Bélgica y que podría volver a ser designado presidente, aunque su regreso al país podría depararle la prisión, fue la fuerza secesionista con más escaños, 34, que sumados a los 32 de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y a los 4 de la CUP, superan los 68 de la mayoría.
Sin embargo, fue un partido contrario a la independencia, el liberal Ciudadanos, el que hizo historia al convertirse en la primera formación no nacionalista que logra ser la más votada. Con el 25 por ciento del sufragio consigue 37 escaños en el el Parlamento, 12 más de los que tiene ahora.
Las fuerzas denominadas “constitucionalistas” suman 57 escaños y algo más del 43 por ciento de los votos
Como ocurrió en 2015, los independentistas se benefician del sistema electoral, que recompensa el voto rural y lograrán la mayoría absoluta sin conseguir el 50% de los votos de los más de 5 millones de catalanes llamados a las urnas, en una jornada en la que la participación fue un récord.
La victoria de los independentistas, si se confirma, supone un golpe para el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, que intervino la autonomía catalana tras la fallida proclamación de independencia del 27 de octubre, y convocó a estos comicios en los que su Partido Popular logra sólo 4 diputados, en comparación con los 11 que tenía.
El número de votantes alcanzó un récord histórico al superar el 81% del padrón.
Los independentistas se benefician del sistema electoral, que recompensa el voto rural y lograrán la mayoría absoluta sin el 50% de los votos.
Los comicios transcurrieron sin incidentes, pese a la tensión acumulada en dos meses de vértigo, en una jornada fría pero soleada en esta región del noreste de España.
Por primera vez en décadas, unos comicios catalanes se celebraban en día laborable, lo que provocó colas ante los colegios al principio y al final de la jornada.
Abundaron las prendas amarillas, el color elegido para protestar por el encarcelamiento de parte de los líderes independentistas.
Puigdemont siguió el recuento desde Bruselas junto a los miembros de su gobierno que le acompañaron.
“No es normal esta jornada con candidatos en prisión y candidatos en el exilio”, dijo Puigdemont desde Bruselas. Tras conocerse los resultados, concluyó: “Los catalanes pedimos y nos hemos ganado esta noche el derecho a ser escuchados”. Así como consideró que “el Estado español cayó derrotado. Rajoy y sus aliados perdieron”.
El referéndum de secesión del 1 de octubre, prohibido por la justicia y reprimido por la policía, precipitó los acontecimientos: el 27 de ese mes el Parlamento catalán proclamó la independencia y horas después el gobierno regional de Puigdemont había sido cesado por el parlamento español.
Rajoy convocó a los comicios de ayer y paralelamente la justicia encarceló a parte de los líderes independentistas, mientras otros se fueron a Bélgica.
“Hoy es un día malo para el PP de Cataluña, malo por los resultados, y sobre todo para el futuro de Cataluña”, dijo el líder conservador.
La Guardia Civil acusa a la dirigencia secesionista
La Guardia Civil apunta a toda la élite independentista catalana en una exhaustiva investigación entregada a la justicia española, según un documento filtrado ayer, coincidiendo con las elecciones regionales en Cataluña.
El instituto armado registró un extenso informe de más de 100 páginas el 15 de diciembre ante el Tribunal Supremo, que incluye los nombres de todos los protagonistas del desafío secesionista y podría traducirse en más inculpaciones.
El alto tribunal lleva adelante una causa por rebelión, sedición y malversación de fondos contra la integralidad del gobierno catalán cesado de Carles Puigdemont.
Dos de ellos, el ex vicepresidente Oriol Junqueras (líder del partido ERC) y el ex responsable de Interior, Joaquim Forn, están en prisión.
Más allá de ellos, el Supremo ordenó a la Guardia Civil extender las diligencias, para esclarecer responsabilidades en el proceso que culminó en la declaración unilateral de independencia de Cataluña, formulada el 27 de octubre en el Parlamento catalán y poco después anulada por la justicia española.