La aplicación del nuevo Código de Faltas (ley 9.099), que acaba de cumplir un año de vigencia, mostró un incremento de 30% en la cantidad de denuncias y actuaciones de la Policía respecto al Código anterior (ley 3.365), según el relevamiento realizado por las comisarías de la provincia. Los "actos turbatorios o desórdenes" en la vía pública, más el consumo de bebidas alcohólicas y personas en estado de ebriedad, son las faltas que más se registraron de los casi 200 artículos de una ley que regula las prácticas y la convivencia de la ciudadanía.
Según datos provistos por el ministerio de Seguridad, desde la aplicación de la ley 9.009 -que entró en vigencia el 8 de octubre de 2018- se han registrado 3.853 actuaciones policiales en base a las contravenciones denunciadas por ciudadanos o registradas por las propias fuerzas policiales.
Comparando el período enero a setiembre del 2018 (viejo Código) con el mismo de 2019, se incrementaron 31% las faltas, ya que de 2.322 actuaciones policiales crecieron a 3.052 con el nuevo Código.
Sin embargo, otra es la situación de los Juzgados Contravencionales (ex de Faltas), ya que el número de causas que terminaron en la Justicia disminuyeron del 2018 al 2019, aunque es necesario remarcar que se toma solamente el primer semestre de cada año. De esta manera, en las cuatro circunscripciones judiciales en la primera mitad del año pasado se abrieron 2.294 causas; mientras que en los primeros seis meses de 2019 fueron 1.923.
El ministro de Seguridad, Gianni Venier, sostuvo a Los Andes que esto ha ocurrido en parte porque "hay más tendencia a la solución del conflicto por parte de los jueces de Paz, antes que iniciar la causa". Por ejemplo, destacó que respecto a diversos maltratos que han recibido maestros de escuelas, la solución -más que la multa, arresto o trabajo comunitario que estipula el nuevo Código- se ha resuelto "en una mediación entre las partes y con una disculpa pública del padre o madre ante el docente en la misma escuela".
Para Venier, que el tema de las contravenciones haya estado en los medios de comunicación y se haya sometido a debate legislativo generó una mayor conciencia de la ciudadanía y por ende una mayor participación, para denunciar los actos que el nuevo Código regula.
"Creemos que este número va a ir en aumento algún tiempo más, porque las fuerzas policiales están siendo capacitadas para trabajar con estas faltas; pero luego pensamos que deberán bajar las contravenciones o mantenerse en promedio con el crecimiento de la población. Porque ahora se sabe que la Justicia actúa de manera rápida y se combate la impunidad de los actos que afectan la convivencia de las personas en sociedad", destacó el ministro.
Las faltas más cometidas
Entre las contravenciones que primaron en este primer año de vigencia del Código, lideran -según la estadística suministrada a Los Andes por el ministerio de Seguridad- las faltas contra el orden público y la seguridad pública, que constituyen más del 50% de las contravenciones (ver infografía). En este grupo de faltas se incluyen una amplia variedad, desde la conducción peligrosa hasta la portación de armas blancas.
En este sentido, resaltan en primer lugar los "actos turbatorios y desórdenes", con 577 faltas desde enero hasta setiembre de este año. En segundo lugar aparece la "ofensa personal a funcionarios públicos", con 291 acciones resueltas por la Policía local.
Sin embargo, si se agrupan las contravenciones relacionadas con el consumo de alcohol, pica en punta este problema tanto con el consumo de bebidas en la vía pública (275 actuaciones policiales por este tema) como también las personas en estado de ebriedad (273 actuaciones). También se debió intervenir, pero en menor cantidad de veces, por el suministro de bebidas alcohólicas a menores de edad o la venta de alcohol fuera de horario permitido.
Es necesario tener en cuenta también que el Código incluye nuevas faltas que no penaba la ley antigua, como la actuación de los cuidacoches o "trapitos". En los primeros nueve meses del año se hicieron 145 intervenciones por la actividad que está penada por la ley, mientras que hubo 101 actuaciones en las que se comprobó in situ el lavado de vehículos en la vía pública.
"Antes también estaba incluido en el Código viejo, pero la actuación era diferente. Para que pudiera actuar la Justicia se necesitaba sí o sí de la denuncia del afectado, quien no sólo tenía que estar 3 o 4 horas esperando para radicarla, sino también luego debía declarar para reafirmar sus dichos. Hoy este tema ha sido catalogado de 'interés público', por lo que el 'cuidado' ya sea del vehículo u otra cosa, es un deber exclusivo del Estado y de las fuerzas policiales o de seguridad privada", añadió Venier.
Otras faltas que también ingresan en el ranking de las que más se detectan involucran a los animales, como la omisión de custodia de ganado (263 intervenciones) y la tenencia de canes u otros animales considerados peligrosos sin los resguardos necesarios (112 intervenciones), asó como la omisión de canes y mascotas (108 actuaciones).
También se destacan las ofensas al pudor o decoro personal (acoso callejero), con 127 intervenciones policiales; portación de arma blanca u objeto cortante o contundente (115); conducción peligrosa (59); y negación de informes sobre la propia identidad personal (53).
Código nuevo vs. viejo
Se puede notar que más allá de las nuevas faltas que se incorporaron a la Ley 9.009, las contravenciones que más se cometen siguen siendo las mismas.
El año pasado, con el Código viejo, las faltas por la "turbación de la tranquilidad pública privada" tuvieron 818 intervenciones; la tenencia indebida de animales, 247; las personas en estado de ebriedad, 205; las ofensas a los funcionarios públicos, 179; y la invasión de ganado en campo ajeno, 108.
Respecto a las sentencias judiciales, si bien desde el Ministerio de Seguridad no dieron a conocer el número oficial de personas que quedaron arrestadas, debieron pagar multas o prefirieron hacer trabajo comunitario, el ministro Gianni Venier destacó que la mayoría de los ciudadanos que cometieron faltas "eligieron el trabajo comunitario", que consta de 4 horas diarias de labores en el Estado o en organizaciones sin fines de lucro.
"El primer detenido fue el año pasado un cuidacoches de San Rafael, que pasó 72 días detenido porque era reincidente", recordó el funcionario.