Minutos antes del partido, un grupo de simpatizantes argentinos ubicó a Julio Grondona cuando hacía su ingreso al palco de honor del Beira Rio. Los aficionados ocupaban un sector de plateas justo debajo del lugar donde quedó ubicado el presidente de la AFA.
De entrada hubo agresiones verbales y luego se pasó a corear el ya tradicional "Maradooo, Maradooo..." hasta que la calma se recuperó cuando salieron los equipos al campo de juego.
Grondona quedó muy expuesto al haber calificado de "mufa" a Maradona, tras el partido frente a Irán. Lo dijo luego del gol de Leo Messi, que definió el partido en el Mineirao. La reacción de Diego no se hizo esperar y fue contundente en contra de la figura del dirigente.