Los hijos del candidato ultraderechista Jair Bolsonaro, favorito para la primera vuelta de las presidenciales del 7 de octubre en Brasil, tomaron las riendas de la campaña de su padre, herido de una puñalada en un mitin.
Flavio y Eduardo Bolsonaro, dos de los cinco hijos del candidato, se han convertido en portavoces de hecho del patriarca y multiplican su presencia en actos públicos.
Bolsonaro "se está recuperando, probablemente ya no pueda salir a las calles en esta campaña, pero nosotros podemos", dijo a la prensa Flavio, diputado de la asamblea del Estado de Río de Janeiro y candidato al Senado federal en las elecciones presidenciales y legislativas de octubre.
El presidenciable del Partido Social Liberal (PSL) "se mantiene consciente y en buenas condiciones", informó ayer el parte médico del hospital Albert Einstein.
El candidato, de 63 años, ingresó allí el viernes, trasladado desde Juiz de Fora (Minas Gerais), donde la víspera había recibido una puñalada en el abdomen asestada por un individuo que fue detenido en el acto.
En una foto publicada en Twitter por Flavio, Bolsonaro aparece sentado en una butaca del hospital, con una sonda respiratoria, imitando un arma con ambas manos, en un gesto que durante la campaña ya había levantado polémicas. "Mi padre sigue mejorando y empezó la fisioterapia. Muchas gracias a todos por la fuerza y las oraciones", escribió.
El Albert Einstein se transformará al menos durante 10 días en cuartel de campaña de este ex capitán del Ejército, nostálgico de la dictadura (1964-1985), con el apoyo del resto de su clan, completamente alineado con el patriarca.
Flavio, de 37 años, el mayor de los cinco Bolsonaro, también ha defendido el período de facto. "En aquel tiempo había seguridad, había salud, educación de calidad, había respeto. ¿Qué derechos tiene hoy la gente? Votar. Y encima vota mal", dijo en 2011.
Su hermano Eduardo, de 34 años, funcionario policial y diputado federal que busca la reelección, intensificará su agenda en el estado de San Pablo, considerado estratégico para la campaña. También él multiplicará las referencias a su padre, quien en principio solo podrá participar a través de las redes sociales.
"La agenda se cumplirá por internet y con videos. Él es insustituible", dijo el presidente del PSL, Gustavo Bebianno, al diario O Globo.
El tercer Bolsonaro hijo que actúa en política, Carlos, de 35 años, concejal de Río de Janeiro, probablemente será menos activo ya que su cargo no está en juego en esta elección.
En tanto Renan, estudiante de Derecho de 19 años, aspira a seguir el camino de sus hermanos. En su Facebook escribió: “Salve el 31/marzo/1964”, en referencia a la fecha del golpe militar.
Este patriarcado es motivo de orgullo para Bolsonaro, quien llegó a decir que su quinta descendiente y única hija mujer, Laura, de 7 años, significó una “debilidad”.
Tampoco dudó en afirmar, en 2011, que preferiría que sus hijos “muriesen en un accidente” antes de que fuesen homosexuales.
El vice, a la carga
En esta forzada reestructuración de campaña también dará un papel preponderante su compañero de fórmula Hamilton Mourao, un general de reserva de 64 años, quien en 2017 afirmó que si la vida política seguía degradándose en Brasil -por las acusaciones de corrupción-, el Ejército se vería obligado a “buscar la solución”.
Mourao, que ayer visitó a Bolsonaro, lo reemplazará en reuniones y entrevistas, pero no en mitines populares, ya que no comparte el carisma del líder.
El candidato a vice, que el martes tendrá una reunión en Brasilia para definir la estrategia a seguir, aseguró el viernes que Bolsonaro lo llamó para que pida a sus seguidores “moderar el tono” para “no exacerbar” las tensiones.
Se refuerza la hipótesis de un complot planificado con antelación
A medida que avanzan las investigaciones policiales sobre el ataque al candidato de derecha Jair Bolsonaro, surgen datos que sorprenden. El victimario, Adelio Bispo de Oliveira, era en un inicio un señor con instrucción terciaria.
Pero según las últimas informaciones es tan sólo un ayudante de albañil, que suele cambiar de empleo y de vivienda con mucha frecuencia. Ahora se sabe que el hombre alquiló, dos semanas antes, un cuarto en una casa de dos pisos en pleno centro de Juiz de Fora, ciudad donde fue herido el diputado. Y además decidió pagar por adelantado 400 reales (100 dólares) en efectivo.
Según describió el diario Estado de Sao Paulo, Adelio se comportó en forma muy reservada. Y apenas lo vieron una vez comprando pan. El otro dato que trascendió en las esferas policiales fue que había cuatro celulares y una notebook en el cuarto del atacante. La pregunta que se hacen muchos en Brasil es cómo consiguió poseer tantos aparatos, y además pagar anticipadamente la pensión, cuando Oliveira tenía muy escasos ingresos.
Sus defensores dicen que el hombre actuó por su propia cuenta y con una motivación política. Estaba irritado por el "discurso de odio" de Bolsonaro.
"El afirma que actuó en forma solitaria y que no tuvo la ayuda de otras personas", declaró su abogado Zanone Manoel.
Hay también otro elemento sorprendente: ¿Cómo una familia de escasos ingresos logra pagar la defensa del imputado por el delito, en la que participan nada menos que cuatro profesionales?
Según Zanone, el grupo familiar decidió sostenerlo "por una cuestión de iglesia y de familia".
Para completar el escenario, la familia tuvo que mudarse de su lugar de residencia en Montes Claros, a unos 800 kilómetros de Juiz de Fora. La razón es evitar "represalias" por el atentado. Ellos dijeron que se habían mudado "al campo", pero mantuvieron en sigilo el lugar. Adelio, a su vez, fue trasladado a una prisión federal para garantizar su seguridad.