Ayer se realizó el primer encuentro paritario de la Administración Central y los trabajadores nucleados en ATE y Sitea le pidieron al Gobierno una “actualización de los sueldos” de un 20%.
En realidad no está clara la modalidad de la reunión ya que para los gremialistas es una “reapertura de paritarias”, mientras que para el Gobierno es sólo “para evaluar el efecto de la inflación”.
El acta firmada en mayo indica que esta nueva reunión es para “evaluar la evolución de los salarios respecto del índice de inflación medido por el IPCNU”. En tal sentido, el Gobierno presentó un informe de la Dirección de Estadísticas (DEIE) que señala que “entre mayo y julio la inflación acumulada fue del 8%”.
Blas dijo que para los gremios “la inflación anualizada ya promedia 45%” y fundamentó en ello el pedido de “20% de ajuste” que se sume al 30,5% obtenido en mayo.
Sitea en tanto -gremio que también adhiere al paro de pasado mañana- hizo una petición similar, aunque también buscó avanzar en otros temas, como la denuncia de precarización laboral que hay en la Dirección de Defensa al Consumidor. “Hay contratados que llevan siete meses sin cobrar”, recordó el secretario adjunto Federico Lorite, que se quejó además porque “ingresaron punteros políticos para relevar los Precios Cuidados que no están habilitados para hacerlo”.
Las reuniones en la Subsecretaría de Trabajo continuarán esta tarde a las 16, con el encuentro entre el Ejecutivo y los gremios de la Salud, ATE y Ampros.
El SUTE puso como excusa a los fondos buitre
El secretario general del SUTE, Adrián Mateluna justificó la no adhesión al paro de ese sindicato docente, enrolado en la CTA oficialista que a nivel nacional conduce Hugo Yasky.
“Tenemos una lucha complicada hacia afuera con el tema de los fondos buitres y estos grupos capitalistas quieren afectar la intención argentina de pago”, indicó Mateluna, pidiendo así el apoyo al gobierno de Cristina Fernández.
Con respecto al principal reclamo en contra del impuesto a las Ganancias, el titular del SUTE rescató que “está claro que hay que rediscutirlo, pero no eliminarlo” y se manifestó a favor entonces de una reforma tributaria “que le quite ese impuesto a los trabajadores pero no a los empresarios”.
Finalmente, criticó la convocatoria de Moyano y Barrionuevo porque a su entender “detrás de ese llamamiento está el empresariado” y esos sindicalistas “le terminan haciendo el juego a la derecha”.