Una de las limitaciones que fija el Código de Convivencia tiene que ver con la prohibición de cortar calles citadinas para protestas gremiales (la comuna ofrece las veredas para hacerlo, y también la explanada de la Municipalidad), así como también la obligatoriedad de notificar a la comuna sobre la realización de cualquier acto o marcha.
Roberto Macho, secretario adjunto de ATE, minimizó la prohibición. “El derecho a protestar está legitimado en la Constitución Nacional y por la OIT. No fija que los lugares para protestar los elija la patronal”, sostuvo Macho. Además, destacó que “la patronal no puede decir cómo ni dónde ni cuándo los trabajadores podemos manifestarnos”.
“Si quieren multarnos, la sanción va a ser recurrida como ya pasó con el SUTE, que quedó en nada. Cada protesta y movilización que hacemos se le notifica al Gobierno”, sentenció.